En una verdadera “tierra de nadie” se ha convertido la unidad habitacional Agua Santa por las irregularidades cometidas por el presidente de la mesa directiva del lugar, Raúl Guerra así como la ola de inseguridad que se ha generado por la falta de vigilancia.

Ante ello, integrantes del Consejo Ciudadano de Agua Santa y habitantes de esta unidad, denunciaron que Raúl Guerra está empeñado en enriquecerse a través del cobro de espacios para ambulantes, lucrar con programas sociales así como agresiones a ciudadanos que han terminado en enfrentamientos en esta unidad habitacional.

El presidente del consejo de colonos, José Sosa Pérez, señaló que Raúl Guerra ha sido denunciado personalmente ante instancias judiciales luego de haber agredido a madres de familia quienes solicitaban información sobre cursos que se daría la Secretaría de Desarrollo Social.

Indicó que esta persona agredió a dos mujeres cuando exigieron la prestación y requisitos para la inscripción al programa social; sin embargo, debido a que estaba condicionando los apoyos, fue acusado y detenido por policías municipales.

Después de pagar una multa de 6 mil 500 pesos, obtuvo su libertad y regresó a la mesa directiva a seguir delinquiendo para mantener su poder.

Sosa Pérez destacó que otra de las irregularidades cometidas por esta persona es realizar cobros a comerciantes ubicados en la plaza pública del lugar, lo cual es ilegal.