Un artesano de cuadros religiosos que entrega a domicilio los pedidos de sus obras, ha sido objeto de abusos, intentos de extorsión y hasta agresiones en reiteradas ocasiones por parte del personal de Vía Pública del ayuntamiento y de elementos de la Policía Municipal.

Víctor Hugo Ramírez Corona, es un inmigrante que regresó de Estados Unidos para dedicarse a vender sus productos con el único fin de darle una vida mejor a su familia, sin embargo, a su regreso se enfrentó a los abusos de quienes encabezan el departamento de Vía Pública de la Secretaría de Gobernación Municipal.

El artesano entrega a domicilio los cuadros religiosos que previamente son encargados por diferentes clientes del primer cuadro de la ciudad.

El pasado 24 de julio, el artesano fue interceptado por los inspectores de Vía Pública en la zona de la 5 de Mayo y 2 Oriente, cuando trasladaba los cuadros en un diablito para realizar la entrega correspondiente a clientes que se los encargaron con anterioridad.

Indicó que los inspectores de esta área actuaron de manera arbitraria al decomisar su mercancía pues no las estaba comercializando en la calle, sino que los cuadros eran trasladados para su entrega.

El afectado relató que los inspectores argumentaron que tenían órdenes de su jefe (Rubén Mantilla) de interceptarlo y entonces quitarle la mercancía.

Ante esta situación, la esposa del afectado se acercó para impedir el decomiso y con apoyo por algunos ciudadanos, por lo que de inmediato se retiraron del lugar pero con la mercancía en sus manos.

Los inspectores se llevaron mercancía correspondiente a 20 cuadros que cada uno cuesta 300 pesos, por lo que su pérdida global es de 6 mil pesos, mismos que no podrá recuperar.