Además, del encarecimiento de los productos básicos que sufre la población, así como los precios por las nubes que han alcanzado frutas, verduras y legumbres, lo ciudadanos tienen que padecer los abusos que cometen los locatarios de los 25 mercados municipales y de apoyo de la capital que dan 150 gramos menos al kilo que compran.

Un kilo de aguacate se encuentra en un precio de entre 45 y 60 pesos; jitomate que regularmente cuesta 15 pesos se encuentra hasta en 25 pesos; limones de 7 pesos el kilo, ahora cuesta 20 pesos; chile poblano de 18 pesos a 25 pesos el kilo; la nuez de temporada puede llegar a costar hasta 500 pesos; por lo que además de estos precios altos, los clientes tienen que soportar el robo de los gramos que no son contados por las pesas.

Lo anterior, se das por la falta de regulación por parte de los administradores de los centros de abasto de la capital, quienes permiten el uso de básculas alteradas para que mañosamente, vendan menos producto pero el mismo precio.

El delegado de la Procuraduría Federal del Consumidor en Puebla, Bernardo Hinojosa Polo, destacó que en promedio los locatarios de todos los mercados del municipio dan a sus clientes kilos de 850 gramos, es decir, que difícilmente lo percibe el consumidor.

Indicó que los locatarios tienen dos básculas en sus puestos, una que está bien calibrada y una más alterada, de ahí que cuando se realiza un operativo por parte de la delegación, los comerciantes esconden la pesa se encuentra arreglada y la otra la instalan para pasar las pruebas que hace el personal para detectar una irregularidad.

Hinojosa Polo aseveró que por lo menos el 40 por ciento de las básculas que hay en los mercados no dan kilos reales y en consecuencia generalmente se van del lugar sin 150 gramos que les faltó para completar el peso real.

Es por ello, que el titular de la Profeco en Puebla, exhortó al ayuntamiento a que participe en operativos constantes en los mercados del municipio para sancionar a los locatarios de estos lugares.