En la segunda jornada de La Ciudad de las Ideas, aprovechando el número cabalístico 11.11.11, se sortearon entre los presentes 11 boletos de la lotería de Europa con posibilidad que alguno de los elegidos pueda ganar un millón de euros.

Andrés Roemer, curador de este foro, a las 11:00 horas con 11 minutos eligió los 11 boletos de entre los más de tres mil 600 asistentes, además, se rifaron 11 libros, 11 relojes y tres motocicletas.

Luego del llamado a la suerte continuó la participación de los ponentes Morgan Spurlock, Steve Levitt, Joshua Foer y Davis Eaglema. Todos ellos sobre el tema “Reiniciar Experiencias”, espacio en el cual cada uno habló de su experiencia de vida y cómo después de un alto en el camino reiniciaron una nueva ruta o recompusieron la ya trazada.

El cineasta Morgan Spurlock, después de presentar parte de su documental “Super Size Me” mencionó que hizo un alto en el camino y partió de la premisa “siempre hay una línea muy delgada entre el valiente y la estupidez”, para después entender que nada detenerte por seguir tus sueños.

Recordó cómo fueron sus propios padres quienes le inculcaron que no debe tener miedo a nada, perder el miedo a seguir sus sueños y que nunca se debe permitir el renunciar, por lo que a los presentes se dirigió hablando sobre los riesgos versus recompensa.

El segundo turno fue para Joshua Foer, campeón nacional de memoria en Estados Unidos, quien interactuó con el público a fin de demostrar que los participantes en ese tipo de concursos no son seres superdotados.

Señaló que se trata de personas que han sabido fijar una técnica personal para memorizar nombres, números y objetos.

Aseguró que luego de leer los tratados de la memorización que se escribieron hace muchos años aprendió a desarrollar su propia técnica, aconsejando que cada individuo puede lograrlo a través de la asociación de escenarios ordinarios con objetos o imágenes irreales.

El economista Steve Levitt habló sobre uno de los capítulos de su último libro titulado Supereconomista, en el cual refiere sobre el calentamiento global y cómo para la mayoría de las personas, más allá de tomarle importancia al tema, lo hacen a un lado creyendo que no tocará ver su desenlace.

Explicó tres casos posibles para tratar de enfriar la Tierra, de manera que no sea costosa y como son los métodos más viables para obtener resultados en menos tiempo, pero resultan incomprensibles para los especialistas en el clima o medio ambiente, a lo que se suma la renuencia de los millonarios para aportar a estos proyectos.

Por su parte, David Eagleman aportó el nuevo término de “posibilismo”, que se refiere la inclusión de aquellas personas que cansadas de creer en que todo es ciencia o todo es religión se quedan en un punto medio donde tratan de comprender que el origen de las cosas.

Dijo que en posibilismo no se trata de ateos, sino que entender que todo se vale pero con principios, para luego descubrir las herramientas para dar forma al espacio de posibilidades.

De esta manera se pronunció a estar abierto a la creatividad tanto para conocer la ciencia como a las creencias.

Afirmó que “somos resultado de la cultura local, pero el problema es cuando las personas están dispuestas a morir y se entregan por defender su cultura, cerrándose a entender que hay otras más allá de la propia”.