Alrededor de 640 millones de pesos es lo que adeudan más de 400 mil contribuyentes morosos que aun no pagan su impuesto predial al municipio de Puebla, todos ellos repartidos en 55 colonias, centros comerciales, reservas y zonas residenciales.
De este total de deudores, 50 millones de pesos han dejado de ingresar a las arcas municipales poblanas porque son recursos que se están perdiendo en la zona limítrofe con San Andrés Cholula, lo cual representa 8 por ciento del total de los deudores y que en su mayoría se tratan de zonas residenciales de lujo o centros comerciales establecidos en esta franja territorial.
Con una estadística en poder de Intolerancia Diario, la clasificación de las 55 colonias morosas va de los rangos de los 2 mil pesos de morosidad hasta los 9 millones de pesos, lo cual ocasiona que estos 640 millones de pesos no ingresen a las arcas municipales.
En esta lista aparecen colonias de todos los estratos sociales, es decir, de niveles bajos, medios altos y hasta algunas con alto poder adquisitivo como las ubicadas en los límites territoriales con San Andrés Cholula.
El contraste
Por citar algunos ejemplos de la disparidad de las deudas del impuesto predial se marcan como notorias, zonas de alto poder adquisitivo y que en algunos casos se encuentran en los límites de San Andrés y Puebla, como Residencial Palmas, que adeudan casi 600 mil pesos; centros comerciales del Desarrollo Atlixcáyotl, con 3 millones de pesos; Villas de Atlixco, con 1.2 millones de pesos, o Residencial San Ángel, con 840 mil pesos.
En otros casos, el centro comercial Angelópolis adeuda 5.3 millones de pesos; Estrellas del Sur, 3.5 millones de pesos; Campestre El Paraíso con 1.2 millones de pesos de deuda; Santa Cruz Buenavista con 2.4 millones de pesos; Zavaleta, 2.5 millones de pesos; Reserva Territorial Atlixcáyotl con 9.5 millones de pesos y Concepción Guadalupe con 965 mil pesos.
En cambio, colonias con bajo poder adquisitivo y que se encuentran dentro del territorio poblano son los que más cumplen con sus contribuciones al deber cantidades irrisorias que nada tienen que ver con las deudas de los grandes morosos.
Estos casos de algunas colonias son Apetlachica, con 316 pesos; La Providencia, con 30 mil pesos; infonavit Ladrillera, con 33 mil pesos; La Cañada, con 27 mil pesos; San José Citlaltépetl con 22 mil 500 pesos; unidad Volkswagen Sur adeuda mil 607 pesos o Villas Inglesas con 2 mil 547 pesos, pero “el negrito en el arroz” de esta lista es la junta auxiliar Ignacio Romero Vargas, la cual debe al municipio de Puebla una contribución en el orden de los 7.2 millones de pesos.
Tibieza en el cobro
Esta estadística de contribuyentes morosos originó reacciones en regidores poblanos que critican la política fiscal pero también defienden que sigue en lucha la disputa del territorio limítrofe con San Andrés Cholula.
Ante esta situación que prevalece de deudores, en especial de los grandes ubicados en la franja limítrofe con San Andrés Cholula, la regidora del PRI Sandra Montalvo Domínguez volvió a criticar de la administración municipal la “tibieza” y la falta de una estructura eficiente para el cobro de los impuestos que se han reflejado en pérdidas millonarias para el municipio poblano.
Aseveró que lo más lamentable es que durante el año en el que se tuvo la oportunidad de elaborar una mejor Ley de Ingresos 2011 no se tomó con seriedad este problema y en consecuencia se elevaron los impuestos en el territorio poblano. La cabildante destacó que la actual administración no privilegió una política fiscal seria donde se incluyera mejores niveles de recaudación sobre todo en la zona limítrofe con San Andrés Cholula, lo que permitirá que los ciudadanos de Puebla no tengan mejores servicios y beneficios por estas omisiones.
Montalvo Domínguez aseveró que de acuerdo al análisis obtenido por los regidores estas 55 colonias, centros comerciales y zonas residenciales, que en algunos casos se encuentran en conflicto territorial, ocasiona una pérdida de por lo menos 50 millones de pesos. Indicó que hasta el momento la política fiscal implementado en la capital ha dejado mucho qué desear debido a que no se aplicó un incentivo para los ciudadanos con el fin de buscar una mejor recaudación, lo cual afecta también a las colonias en conflicto territorial porque no reciben adecuados programas de servicios.