El jefe del departamento de Ingeniería Química de
Agregó que si reparan las deficiencias que tienen la actualidad, las plantas tratadoras de aguas pueden superar 90 por ciento de efectividad, pero eso solamente puede ocurrir en un tiempo mínimo de 15 años y en general pueden alcanzar su máxima funcionalidad en 20 años sin que logren el cien por ciento de su operación. El especialista afirmó que el problema que impide un funcionamiento total de las plantas tratadoras de aguas residuales de la entidad es la falta de mantenimiento. Por eso, aunque se apliquen las reparaciones necesarias, no alcanzarán niveles óptimos de funcionamiento.
Lara Díaz comentó que la gran mayoría de las plantas tratadoras de agua de Puebla trabajan por debajo de su capacidad, lo que genera un fuerte problema porque no brindan los servicios que los ciudadanos requieren para aprovechar de mejor manera el uso del agua reciclada. Aseguró que la misma situación prevalece en el resto del país porque se calcula que las plantas que tratan aguas residuales en México trabajan a un 60 por ciento de su capacidad.
En el marco de la presentación del noveno Congreso Internacional de Ingeniería Química, Ambiental y de Alimentos, agregó que otro factor que limita la funcionalidad de las plantas tratadoras de agua es que por los adelantos tecnológicos de los últimos años las autoridades no se adaptan a esa evolución y por lo tanto, se quedan retrasadas en el uso de esos avances.