Comerciantes de la organización Doroteo Arango se sumaron a la inconformidad por la determinación de la Secretaría de Gobernación municipal de cancelar de manera definitiva la instalación de vendedores en la zona de Los Fuertes por las obras que ha iniciado el gobierno estatal. Por eso, este viernes integrantes de esta organización se manifestaron frente a Casa Aguayo para exigir el respeto de sus espacios que año con año ocupaban dentro del recorrido del Calvario.

Calificaron como “injusto” que por las obras de mejoramiento de Los Fuertes las autoridades estatales obligaran al ayuntamiento de Puebla a cancelar la presencia de comerciantes informales en esta zona y que dejará sin empleo a 800 agremiados de diversas organizaciones.

El líder de la agrupación, Antonio Ordaz Alatriste, manifestó que no están contra la mejora de la imagen urbana de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, pero en ningún momento buscaron un acercamiento con los líderes de los puestos que se instalan en la zona y que por lo menos son 800 los afectados.

Ordaz Alatriste afirmó que por esta determinación del ayuntamiento de Puebla de cancelar permisos en la temporada de Semana Santa fueron afectados más de 150 informales de la organización.

Asimismo, aseveró que el gobierno no es dueño de esta zona, por lo que no puede prohibir la venta de comida y productos como “chicharrines”, cemitas, papas y dulces típicos, entre otros, lo que han realizado por años, por lo que deben iniciarse los acercamientos con los líderes de estas organizaciones para llegar a una solución pacifica, pues advirtió que se instalarán en la zona pese a la prohibición.

En cuanto al municipio, reiteró que van varias propuestas que le han hecho llegar al titular de Gobernación, Pablo Montiel Solana, sin embargo han sido rechazadas.

Entre las propuestas está “extenderse” por la zona de la 18 Oriente, la calle lateral que se une con el monumento a Zaragoza y la zona de San José, lugares cercanos al recorrido del Calvario.