El ayuntamiento de Puebla suspendió el comienzo de la construcción de una nueva laguna de lixiviados en el Relleno Sanitario de Chiltepeque.
Con las fuertes lluvias que se registraron en los últimos días, ocasionaron una contingencia que derivó en un escurrimiento masivo que la concesionaria resa no pudo detener.
Al respecto, el secretario de Medio Ambiente y Servicios Públicos, Alejandro Fabre Bandini confirmó la contingencia en el relleno de Chiltepeque ocasionado por las lluvias de los últimos días.
Indicó que la empresa concesionaria resa no tuvo la capacidad para frenar los escurrimientos de lixiviados, así como la inundación del espacio que se va a ocupar para la construcción de otra laguna precisamente para ampliar la recepción de estos líquidos contaminantes.
El funcionario municipal resaltó que aún cuando es una temporada compleja la concesionaria debió reaccionar a tiempo.
Fabre Bandini recalcó que se complicó la operación por contingencias que se han venido registrando, así como el desbordamiento de una de las líneas que conducen los lixiviados.
Ante ello, anunció que se aplicará la sanción correspondiente por estas fallas registradas en los últimos días. La multa económica dependerá de la gravedad de los escurrimientos.
Alejandro Fabre Bandini precisó que la supervisión que se mantendrá en el basurero de la capital tiene la intención de fortalecer las estrategias para impedir escurrimientos de los líquidos que se generan por la descomposición de los desechos.
Indicó que las fuertes lluvias que se han registrado en la capital y las que se esperan en los próximos días pueden rebasar la capacidad de almacenamiento de los lixiviados del lugar y en consecuencia generar un foco de contaminación.
Aseveró que la supervisión será permanente por parte de personal de la dependencia y de la empresa concesionaria resa para prevenir cualquier anomalía en el funcionamiento de estos sistemas como ha venido ocurriendo.
El secretario de Medio Ambiente recalcó que se están supervisando los bordos que se encuentran protegidos con membranas especiales que evitan escurrimientos, así como paredes de contención internos debido a que el terreno es de muy baja permeabilidad.