Luego de confirmar los festejos en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas se reservó el costo que tendrá el evento en el que contratarán cantantes para que den conciertos, entre otras cosas.
En entrevista, el mandatario estatal eludió el cuestionamiento sobre el costo de los festejos de la Independencia en la noche del 15 de Septiembre, pero aseguró aun están definiendo la agenda de algunas artistas considerados traer a Puebla. Pero insistió que se prevé una asistencia de 50 mil personas, por lo que planea un concierto masivo en el Centro Expositor con un artista de alto nivel, aún por confirmar en su agenda.
Asimismo, señaló que los museos de la zona estarán abiertos, como el del Fuerte de Loreto y el Planetario, aunado a que se tendrá una verbena popular y un espectáculo de luz y sonido, así como juegos artificiales. Adelantó que será a finales de agosto cuando se den a conocer los pormenores en conjunto con el ayuntamiento de Puebla, que se hará cargo de los eventos culturales. En cuanto a la seguridad de los asistentes, Moreno Valle comentó que será un operativo como en otros años en el que tomen las precauciones necesarias para que la gente pueda convivir de manera segura.
No obstante, adelantó que están considerando un transporte gratuito para el traslado de las familias que estarán en el zócalo y después quieran ir a Los Fuertes, el cual iría desde el estadio Cuauhtémoc a la zona histórica de la batalla de Puebla, así como desde el centro. Lo anterior lo señaló al término de la supervisión de los trabajos del distribuidor vial Santa Ana Chiautempan, el cual se prevé entregar el 8 de septiembre, donde se considerará invitar al presidente Felipe Calderón Hinojosa.
El jueves por la noche se informó que el gobierno del estado y el ayuntamiento de Puebla realizarán por separado sendos festejos por la Independencia de México; el oficial en el zócalo capitalino y una fiesta en la zona de la Batalla del 5 de Mayo.
El gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, ante la presión ciudadana, determinó dar el Grito de Independencia en el balcón del ayuntamiento de Puebla al lado del presidente municipal Eduardo Rivera Pérez. Sin embargo, posteriormente se separarán para que cada quien vaya a su fiesta, una verbena en el zócalo y otra en la zona de los Fuertes de Loreto y Guadalupe, con juegos pirotécnicos y espectáculos musicales. Y es que en la última semana recibió diversas críticas de sectores de la sociedad poblana por los señalamientos que cambiaría la sede de los festejos patrios a la zona de la Batalla del 5 de Mayo.
Debido a esta presión —señalaron fuentes gubernamentales— el mandatario prefirió no molestar a los poblanos y la noche de este jueves se comunicó mediante un boletín, que no cambia la sede de El Grito aunque sí de los festejos. Mientras tanto, se trabaja a marchas forzadas en la zona histórica de la Batalla del 5 de Mayo, sobre todo en el Fuerte de Guadalupe, donde presuntamente el gobernador Rafael Moreno Valle Rosas dará el Grito de Independencia, y donde atenderá a sus invitados en una zona VIP.
En un recorrido de este medio por el fuerte de Guadalupe, se comprobó los trabajos arduos en la construcción de nuevas áreas al interior de la histórica edificación. Los agregados contrastan por su arquitectura moderna con la del fuerte, en la que se colocan grandes ventanas de vidrios y material muy distinto a la piedra con que fue construido el histórico inmueble. Incluso, en la zona de la explanada se está colocando piso de madera en los pasillos con arcilla, presuntamente para que los concurrentes a los festejos puedan caminar sin mayor problema.
Fuentes del gobierno estatal, adelantaron que se contempla para los festejos del Grito de Independencia que se regalen antojitos típicos para atraer a miles de concurrentes, gastos que correrían a cargo del erario público. Además, se contempla contratar a cantantes como Paulina Rubio y Aída Cuevas para que den conciertos gratuitos, mientras que las nuevas áreas que se construyen al interior del mencionado fuerte se realice una recepción privada de los invitados del gobernador Rafael Moreno Valle, una especie de zona VIP.