De tres a cuatro llamadas de intentos de suicidio recibe a la semana el Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI), mismas que son atendidas por especialistas de la dependencia, preparados psicológicamente para inhibir que se consume este hecho.

Son los hombres, en una edad económicamente activa que va de los 18 a los 50 años, quienes hablan a las instalaciones para pedir ayuda pues se encuentran en un estado grave de depresión.

Al respecto, el responsable de esta área, Eduardo Vázquez Rossainz, destacó que en promedio se reciben este número de llamadas en situaciones graves de depresión por diversos factores, que en caso de no ser atendidas adecuadamente, pueden terminar en suicidio.

En entrevista, detalló que cada llamado al 066 es atendido por personas especializadas para inhibir que los poblanos atenten contra sus vidas, y cada caso es canalizado a las áreas correspondientes.

Señaló que el tema del suicidio es la no rehabilitación del paciente deprimido, por lo que han tenido que intervenir cuando presentan crisis depresivas, y es labor de los especialistas del CERI atenderlos y lograr que se evite una acción en contra de su vida.

Pese a lo anterior, es importante que los familiares apoyen a quienes presentan este tipo de crisis con ayuda de un psiquiatra, ya que ellos sólo evitan que se quiten la vida a través de las llamadas.

Destacó que es necesaria una rehabilitación al paciente para que ya no continúe deprimido y evitar que caiga en la tentación de suicidarse: "Se tienen llamadas previas que se pueden canalizar con las áreas correspondientes, para evitar el suicidio”.

El director del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata agregó que la ciudad de Puebla no tiene cifras alarmantes respecto a índices de suicidio, sin embargo, se requiere de mecanismos adecuados para evitarlos.

Los hombres siguen siendo los más vulnerables a cometer un suicidio, y la edad más vulnerable es entre los 17 y los 49 años. Hasta el mes de junio en el municipio se han registrado 38 casos, mientras que a nivel estatal se llegó a los 142.

Por cada suicidio consumado, hay 20 personas que están pensando en realizarlo, por lo que se debe prevenir.

Una situación alarmante que vive el municipio de Puebla son las constantes llamadas sobre intentos de suicidio, que se tienen registradas en el 066 y en el Centro de Emergencias y Respuesta Inmediata.

Las llamadas por este concepto, que se tienen en la base de datos, superan las 60 por intento de suicidio, lo cual marca una tendencia de cuatro llamadas por semana o, lo que es lo mismo, 8 al mes.

Esta cifra es preocupante para especialistas y asociaciones que tienen que lidiar con estos problemas que se presentan en el 80 por ciento de los jóvenes, que intentan terminar con su vida por una decepción amorosa, maltratos de los padres o por síntomas psicológicos que los orillan a tomar la puerta falsa.

El mecanismo más común es el ahorcamiento, seguido de la toma de pastillas y, finalmente, el uso de algún tipo de arma, lo cual dispara la cifra hasta en dos mil reportes de intentos de suicidios por año.

Por ello, el funcionario municipal exhortó a la población en general a denunciar cuando un familiar tiene síntomas de depresión con la intención de seguir preservando la vida.