Será a más tardar en la primera quincena de junio cuando Puebla cuente con el rastro tipo Inspección Federal (TIF).

De acuerdo con el director de Industrial de Abastos Puebla, Alejandro Landero León, las obras para la modernización del rastro TIF llevan un avance del 75 por ciento, mientras que en la instalación de equipamiento para su funcionamiento tiene un 85 por ciento.

El funcionario municipal destacó que en este momento se están haciendo pruebas en el funcionamiento de la maquinaria que se está instalando para verificar que trabaje en óptimas condiciones.

En cuanto a las obras civiles, Landero León aseveró que están por terminar los paneles donde se coloca la maquinaria, las instalaciones eléctricas e hidráulicas para poner en marcha el área de sacrificio en un 100 por ciento.

Lo anterior, luego de que en este momento se está interviniendo la línea de sacrificio de cerdos como nave alterna al rastro municipal y donde se podrán sacrificar hasta dos mil animales diarios, con un sistema higiénico y moderno.

Por tal motivo, el funcionario municipal resaltó que la primera parte para convertir el rastro municipal en Tipo de Inspección Federal será concluida el 15 de junio de este año, de acuerdo con lo programado.

Landero León recordó que el equipamiento de la zona de matanza será completamente nuevo: sistemas de refrigeración, cámaras frías y corrales, que estarán funcionando en esta nueva área de matanza.

El director de Industrial de Abastos Puebla reiteró que el costo de las obras será de alrededor de 32 millones de pesos, situación que entra en el presupuesto asignado y se descarta un incremento por alguna obra adicional.

En este sentido, detalló que en este momento se sacrifican hasta 450 cerdos diarios, pero con el proyecto se incrementaría hasta en dos mil 500 cerdos sacrificados por día, es decir, hasta cinco veces más.

El director de Industrial de Abasto Puebla aseveró que si en este momento se recaudan al año 23 millones de pesos, con esta conversión se alcanzarían los 70 millones de pesos, mismos que irán a pagos de servicios adicionales, así como al mantenimiento de operación.

Cabe destacar que actualmente la planta de tratamiento se encuentra trabajando al 85 por ciento de su capacidad, lo que ha permitido que ya no se registre contaminación en la barranca del Conde, que en anteriores administraciones recibía todas las descargas de los animales y que ocasionaban problemas de salud a la población.

Con lo anterior se han disminuido considerablemente los agentes contaminantes que originaban las descargas de agua residuales a la barranca del Conde; ante ello, el funcionario admitió que el entornó ocasionaba un importante riesgo no sólo para la salud de los trabajadores y los vecinos, sino para la salubridad en general.