Alicia Yáñez, jefa del departamento de Atención y Prevención, aseveró que estas familias fueron informadas sobre la necesidad de desalojar estas zonas irregulares que habitan en este momento.
La funcionaria municipal aseveró que estas personas son la mayor preocupación de la dependencia, pues el riesgo en el que viven es inminente no sólo por cuestiones materiales, sino por su propia vida.
Destacó que esta postura es necedad de los habitantes, pues en administraciones anteriores se les ha tratado incluso de apoyar con pies de casa que al final o no los habitan o simplemente los venden a personas extrañas para obtener dinero.
Alicia Yáñez recalcó que esta situación se ha convertido en un problema social del cual no puede hacer nada la dirección de Protección Civil, pues no tiene la facultad de desalojar a las familias salvo notificarles.
La funcionaria municipal precisó que estas familias se ubican en las laderas de los ríos Alseseca, Atoyac y San Francisco, por lo que en esta temporada de lluvias tendrán que estar atentos en apoyar a estas familias.
Dijo que es por este tipo de situaciones que la dependencia tendrá a su cargo realizar el constante monitoreo de los ríos que atraviesan la ciudad y que ponen en riesgo a estas personas. Es por ello que los vasos reguladores de Puente Negro, Xaltónac y El Santuario son los tres puntos críticos que atenderá de manera inmediata la dirección de Protección Civil municipal para minimizar los riesgos que hay para más de 6 mil habitantes que viven asentados en las laderas de estos canales.
Por un lado, se han instalado dos videocámaras de vigilancia que estarán monitoreando las 24 horas del día el comportamiento de estos ríos con el inicio de las lluvias, y se mantendrán en funcionamiento 46 alarmas pluviales e iniciarán las acciones de desazolve.
Ante ello, la encargada del departamento de Atención y Prevención de Protección Civil reconoció que durante los primeros recorridos de revisión por estos puntos se ha identificado un número importante de cantidad de basura.
Lamentó que los ciudadanos sigan sin tener conciencia sobre la problemática que generan al arrojar los desechos a las barrancas y ríos de la capital poblana, lo mismo refrigeradores, salas completas, colchones, escombros que autos completos, pues se incrementa el riesgo de inundaciones que pueden ocasionar afectaciones a miles de familias.
Reiteró que una parte importante de las familias en situación de riesgo es que son habitantes que no tienen documentación para comprobar la propiedad de sus viviendas, por lo que se tratan de asentamientos irregulares que en su momento fueron invadidos por “paracaidistas”.