En una ceremonia solemne, el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, encabezó la ordenación de tres neo-sacerdotes de la Arquidiócesis estatal, a quienes les asignó tres encomiendas principales: anunciar el evangelio, apacentar al pueblo de Dios y santificarlo por medio de la celebración de los sacramentos.

Cabe mencionar que en la actualidad la Diócesis poblana de la iglesia católica cuenta con 383 sacerdotes diocesanos, además de otros 100 religiosos, cifra muy baja si se considera que en el estado de Puebla están registrados cerca de cinco millones y medio de ciudadanos.

En la ceremonia en que fueron ordenados los tres nuevos sacerdotes, el arzobispo poblano reveló que son más los sacerdotes que terminaron su formación religiosa y que están en condiciones de ser párrocos, pero ahora mismo se encuentra en la ciudad de Roma, Italia, en la continuación de sus estudios y de su preparación para servir a la iglesia católica.

Sánchez Espinosa aseguró, durante la ceremonia de ordenación de los tres nuevos sacerdotes, que en su futuro inmediato tienen la responsabilidad de practicar y enseñar, que son características que se convierten en el alimento para el pueblo de Dios, “tienen que esforzarse cotidianamente para hacer morir al mal y caminar en una vida nueva”.

El arzobispo de Puebla dijo a los tres sacerdotes recién ordenados que tienen que desarrollar su vida católica sin buscar sus propios intereses, más bien, deben responder a los intereses de Jesucristo, “hacer con los fieles una sola familia, que es el ejemplo del Buen Pastor”.

Monseñor Sánchez Espinosa hizo un llamado a los jóvenes que se ordenaron como sacerdotes para evaluar el grado de ministerio que reciben y que aprendan que todo el pueblo de Dios es parte del sacerdocio de Cristo, por eso reiteró su felicidad por el paso que dieron los nuevos sacerdotes, “y lo hacen al terminar el mes de mayo, el mes de María y el mes de las flores”.

En la celebración del pasado viernes, el arzobispo de Puebla comentó que los neo-sacerdotes son: Ramón Gerardo Reyes Sánchez, nacido el 31 de agosto de 1985, originario de Santa María de la Natividad, Cuyuaco, Puebla; César Mendoza Toxqui, nacido el 27 de noviembre de 1980, originario de santa Bárbara Almoloya, Cholula, Puebla; y José Luis Reyeros Pérez, nacido el 10 de octubre de 1980, en San Lorenzo Chiautzingo, Puebla.

Cabe señalar que el obispo es el único que por las palabras consagratorias, la imposición de las manos y la unción del santo Crisma, configura a los nuevos sacerdotes en Cristo. El sacerdote ordenado, al recibir el sacramento, expresa públicamente que por su persona se prolonga el ministerio que Cristo realizó cumpliendo la voluntad del Padre a favor de la salvación de los hombres.