Por falta de recursos y tiempo, el ayuntamiento de Puebla ya no ejecutará un segundo proceso de rescate integral y estructural del templo de Santa Anita.
Este templo religioso es uno de los inmuebles que resultaron más afectados con el sismo de 1999 y que con el paso del tiempo registra hundimientos en el suelo, desprendimiento de elementos y daños estructurales importantes.
Aunque el ayuntamiento recientemente terminó la primera etapa de este proyecto, no hay ni los recursos ni el tiempo para hacer una intervención más integral como lo requiere este inmueble, admitió el secretario de Desarrollo Urbano, Felipe Velázquez Gutiérrez.
Por estas dos razones —explicó el funcionario municipal— el proyecto para la restauración completa del templo de Santa Anita se dejará en la carpeta de proyectos para la próxima administración para que se busquen los recursos para su atención.
El funcionario municipal precisó que tanto la ejecución del proyecto como el recurso hacienden a los 14 millones pesos, los cuales para una intervención integral serán muy difícil de conseguir para el último tramo de gobierno en el municipio.
Sin embargó, el funcionario municipal detalló que para este año sólo se llevará a cabo una segunda etapa de remozamiento, para lo cual se invertirá una cantidad superior al millón de pesos y que consistirá en continuar colocando micropilotes en el resto del inmueble e iniciar con arreglos de aplanados y calafateo de grietas al exterior del edificio.
Indicó que los últimos recursos que está esperando el ayuntamiento de Puebla se encuentra en espera del Fondo de Apoyo a Comunidades para Restauración de Monumentos y Bienes Artísticos (Foremoba) para destinarlos al proyecto de restauración del templo de Santa Anita.
Velázquez Gutiérrez señaló que el trabajo de restauración que se hizo hasta el momento es insuficiente para preservar y garantizar la seguridad del inmueble, así como para evitar continúe inclinándose el edificio con riesgo a generar mayores afectaciones.
El funcionario municipal reconoció que el inmueble está en riesgo inminente debido a los daños que tanto el paso del tiempo como el sismo de 1999 ocasionaron en la estructura del lugar.
Aseguró, aún hay daños estructurales que son urgentes atender para evitar el colapso de la iglesia, por lo que las intervenciones que vengan deberán ser más a fondo para remediar las afectaciones que hay en varios puntos del edificio religioso.