Los “antros”, gaseras y comercios siguen generando la principal causa de violaciones al Coremun, por superar los decibeles permitidos por la norma, que establece que de 6 a 22 horas no deberá rebasar los 68 decibeles y de 22 a 6 horas los 65 decibeles.
De hecho, el área de Normatividad e Impacto Ambiental del ayuntamiento de Puebla sancionó a 19 establecimientos por infringir el nivel de ruido establecido por las autoridades municipales.
Además, durante los operativos se detectó que 138 establecimientos están fuera de la norma, por lo que 19 fueron sancionados, cuatro clausurados temporalmente y al resto sólo se hicieron las recomendaciones para hacer las modificaciones a sus negocios.
Juan Pablo Rodríguez Camarena, coordinador de Normatividad e Impacto Ambiental del ayuntamiento, destacó que en un primer acercamiento con los dueños se hace un apercibimiento, la segunda es una sanción, la tercera es una clausura temporal y la cuarta es clausura definitiva.
El funcionario municipal aseveró que se hacen hasta cinco mediciones en cada establecimiento para que éstos cumplan con los requisitos que se tienen que cumplir y evitar ser sancionados.
Explicó que la sanción puede ir de 20 a 175 días de salario mínimo a quienes incumplan la norma, por lo que en promedio se atienden entre cinco y seis denuncias diarias de habitantes que se ven afectados por este tipo de espacios.
Indicó que quienes más están incumpliendo la nueva normativa son los “antros”, seguidos de las tiendas departamentales y empresas gaseras, que a través de sus bocinas anuncian en la vía pública y caen en dos infracciones: por un lado, la generación de ruido y, por otro lado, la invasión de la banqueta.
Aseveró que esta medida no es una persecución contra la forma de ganarse la vida de algunos ciudadanos o de perjudicar a grandes tiendas, sino para regular la contaminación auditiva que no ha sido vigilada durante administraciones municipales anteriores.
Destacó que es fundamental regular el ruido en estos lugares debido a que está comprobado que a la larga ocasionan sordera o alteran los nervios, situaciones que se reflejan en el comportamiento hostil de las personas.
Los decibeles permitido por la norma establecen que de 6 a 22 horas no deberán rebasar los 68 y de 22 a 6 horas los 65 decibeles.
En casos especiales, como los vendedores de películas o discos situados en cocheras o entradas de edificios y que superen los límites permitidos, se les requisarán las bocinas y éstas sólo les serán devueltas tras el pago de una multa; las sanciones máximas para quien haga ruido en Puebla ascienden hasta los 10 mil pesos, y en caso de reincidencia se clausurará a quien insista en superar el límite sonoro.
Las sanciones más severas, que incluyen la clausura de grandes comercios o tiendas departamentales, proceden cuando hay una reincidencia de los encargados de estos establecimientos.
Lo anterior porque en todos los casos no respetan la Norma NOM-081 de la Semarnat, encargada de regular el nivel de volumen (decibeles) que utilizan para promocionarse este tipo de prestadores de servicio y que se ha comprobado que al rebasar la máxima de 65 ocasionan daños a las personas en sus sistemas nerviosos.
Indicó que se hará énfasis en vigilar a los comercios ruidosos del Centro Histórico, incluyendo los alrededores del zócalo; se quiere que a la par del corredor turístico que se arregle entre la zona de Los Fuertes y el Zócalo haya una zona turística ordenada.