En sesión ordinaria de Cabildo se turnó a comisiones el proyecto de reordenamiento comercial y cambio de giro comercial del tradicional barrio de Los Sapos, con la finalidad de terminar con la inseguridad y desorden que por años prevalecieron en ese lugar debido a que ha habido hasta prostitución y “narcomenudeo” por la falta de supervisión de las autoridades municipales anteriores.

Lo que se busca es hacer efectivo el cambio de giro comercial de la mayoría de los establecimientos, es decir, que no se privilegie en primera medida la venta indiscriminada de bebidas embriagantes, como se hacía hace algunos meses.

De esta forma, la propuesta que se presentó en Cabildo tiene que ver con realizar un cambio de giro en la zona, en donde puedan convivir de manera regulada restaurantes, cafeterías, artesanos y algunos giros con venta de alcohol moderado, entre otros que ya han comenzado a solicitar algunos empresarios.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Gobernación en el Cabildo de Puebla, Jaime Zurita García, precisó que el único interés de la autoridad municipal es dejar una zona regulada y sin los problemas de inseguridad que se generaron por años.

El regidor panista afirmó que la imagen del barrio de Los Sapos será renovada con la desaparición de los “antros”, que desde hace años abundan en este lugar turístico de la capital, y con ello permitir que el lugar se mantenga como un “embriagadero”.

Indicó que se estarán dando las facilidades a todos los empresarios interesados en abrir negocios en el barrio de Los Sapos para que sea más fácil e incluso se les apoye con un ordenamiento de imagen que incluya mobiliario adecuado para la zona.

El regidor panista aseveró que la comuna pretende convertir la plazuela en un lugar de mayor atractivo turístico, donde lo que más abunden sean cafeterías y restaurantes, y no “negocios embriagantes” que dañan la imagen del barrio y de la capital.

El cabildante albiazul destacó que la propuesta incluye también el tema de seguridad pública en este lugar, en donde hay una relación con la venta de drogas, alcohol adulterado y pleitos entre jóvenes, pues incluso se llegaron a cometer algunos asesinatos.

“El proyecto incluye la colocación de sombrillas y mesas, y dejar la plazuela en un concepto similar al de los Portales del zócalo. Tenemos ya dos empresas de renombre que se instalarán.”

Asimismo, dejó en claro que la venta de alcohol no desaparecerá en los siete locales que se dedicaban a la venta exclusiva de embriagantes, sino que tienen la opción de convertirse en restaurantes con venta de cerveza o algún licor, pero en orden y con un estricto control.