La renuencia de comerciantes informales y la falta de personal para realizar operativos por parte de la Secretaría de Gobernación han sido los motivos por los que se ha acotado el programa para combatir la venta y consumo de comida “chatarra” en las escuelas.

El proyecto inicial que desde el año pasado aprobaron los regidores del Cabildo de Puebla es que se establecería un “cerco” contra la venta de estos alimentos en al menos 40 escuelas.

Sin embargo, éstas siguen siendo invadidas por los comerciantes ambulantes a pesar de que se establecieron restricciones en el perímetro de venta, así como el cambio de giro obligatorio de sus alimentos.

La presidenta de la Comisión de Salud, la regidora Xóchitl Barranco Cortés, reconoció que el principal problema por el cual no ha funcionado este programa para restringir la venta de comida “chatarra” en escuelas es que los comerciantes ambulantes se niegan a cambiar el giro de sus alimentos.

Al respecto, destacó que, a pesar de que se han sentado con las organizaciones de comerciantes informales, hasta el momento han hecho caso omiso a las recomendaciones de las autoridades.

Sin embargo, Barranco Cortés admitió que esto se complica aún más debido a que la comuna no tiene suficiente personal para implementar el mecanismo adecuado de supervisión y, por otro lado, que aún no se concluye la elaboración del padrón del comercio informal en estos lugares ya identificados.

La regidora del Cabildo de Puebla explicó que en este momento no hay trabajadores que se puedan destinar para la supervisión escuela por escuela, para hacer el padrón de ambulantes.

Además, recalcó que en este momento los esfuerzos se están enfocando en realizar el censo sobre la población actual de comerciantes a las afueras de las escuelas, el cual quedará terminado antes de concluir el año.

La cabildante aseveró que se tienen focalizadas 40 escuelas donde se iniciaría la regulación de la venta de comida “chatarra”, como instituciones educativas en todo el Centro Histórico y las de mayor afluencia de estudiantes, como todos los Centros Escolares.

Tan sólo en el primer cuadro de la ciudad se han identificado más de 400 ambulantes que instalan sus puestos a las afueras de las escuelas, mientras que el estimado en el resto de las instituciones es de por lo menos 300 más.

Asimismo, sentenció que los ambulantes tendrán que acatar las nuevas disposiciones que impondrá en ayuntamiento para certificarse, en primera instancia, ante la Secretaría de Salud, así como evitar la venta de frituras, papas y cualquier producto sumergido en aceite, además del perímetro que se respetará para la instalación de puestos.

En la primera etapa, el reglamento iniciará a aplicarse en julio de 2012, en 40 escuelas del municipio que han sido identificadas como de mayor venta de productos “chatarra”, en colonias populares del sur de la ciudad, instituciones del Centro Histórico y en juntas auxiliares.

Las reformas al reglamento están encaminadas a establecer, como prioridad, que los comerciantes ambulantes que se instalan a las afueras de las instituciones educativas vendan frutas, jugos en “tetra-pack”, cereales y algunos emparedados con ciertas características nutricionales.

Lo anterior llevó a descartar frituras, chicharrines, papas fritas, tortas, pastas instantáneas, entre otros alimentos que no aportan nada de nutrientes, sino que, al contrario, son ocasionadores de enfermedades como la obesidad.

A partir de las reformas que establecerá el ayuntamiento, la venta de comida “chatarra” en la calle quedará prohibida en el total del perímetro que conforman las escuelas del municipio, es decir, en todos los alrededores de las mismas.