Ninguna de las 250 casas de empeño y de compraventa de oro que hay en la capital poblana ha cumplido con las medidas de seguridad que se han instruido implementar para evitar que sean utilizadas como centros de venta de grupos organizados de “cadeneros” o de quienes se dedican al robo a transeúnte, para posteriormente empeñar los artículos.

Todas estas casas de empeño no cuentan con sistemas de video-vigilancia que debe estar interconectado al Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata (CERI), como ahora lo obliga el Código Reglamentario del Municipio de Puebla.

Esta falta de respuesta por parte de las empresas encargadas de dar dinero a cambio de empeño de artículos varios ha ocasionado que no haya un control eficiente de las personas que acuden a estos establecimientos para obtener dinero a cambio de artículos de oro u otros que son aceptados en estos lugares, como electrodomésticos, celulares y computadoras, entre otros.

Al respecto, el director del CERI, Eduardo Vázquez Rossainz, aseguró que la totalidad de estos establecimientos carecen de las medidas de seguridad básicas, lo cual complica a las autoridades de seguridad en Puebla dar con los responsables del robo a transeúnte, principalmente.

El funcionario municipal aseveró que, al igual que las instituciones bancarias, las casas de empeño y las que se dedican a la compra-venta de oro no han querido invertir en tecnología de vigilancia para sus negocios.

Tal situación hace que los dueños tengan equipos obsoletos que no sirven para las investigaciones de las autoridades por su baja calidad o, en su caso, todas carecen de algún sistema para conectarse al área de inteligencia de la dependencia.

Sin embargo, Vázquez Rossainz aseguró que con la entrada en vigor de las reformas al Coremun, que obligan a estos negocios a cumplir requisitos de seguridad, ya se tiene la facultad para que cumplan antes de ser objeto de sanciones o clausuras.

Al respecto, el funcionario municipal destacó que una vez que terminó el plazo para que estas casas de empeño cumplieran con los requisitos que entraron en vigor el mes de julio dentro del Coremun, se procedió a iniciar con operativos para su cierre.

El funcionario municipal destacó que, de acuerdo con los reportes de la Dirección de Normatividad y Regulación Comercial, llevan al menos 11 casas de empeño que han sido clausuradas del mes de julio a la fecha, debido a que no cumplieron con la implementación de un software que debía estar conectado al sistema de seguridad del Centro de Emergencia y Respuesta Inmediata.

Asimismo, precisó que las casas de empeño que han sido cerradas no han cumplido con tener una bitácora de los compradores, la solicitud de identificación de las personas que empeñan los artículos, los títulos de propiedad de las prendas y que no cuentan con carta de antecedentes no penales de sus empleados.

El funcionario del ayuntamiento de Puebla precisó que los dueños de los 250 establecimientos de este giro solicitaron un plazo para poner en operación cada una de las normas de seguridad establecidas por la comuna.

Después de ello —explicó—, los propietarios firmaron una carta compromiso con el ayuntamiento, en donde se comprometían a establecer cada una de las normas; pero, al vencer el plazo, se procedió a retomar los operativos para cerrar estos negocios.

Dentro del esquema de regulación aprobado en enero de este año, los dueños de las casas de empeño tienen que exigir a las personas que acuden a empeñar la credencial del IFE y un comprobante de domicilio, además de contar con sistemas de video-vigilancia y hacer obligatorio a las empresas un control de las personas que acuden a empeñar, para saber la procedencia de las cosas y que no sean producto de un hecho delictivo.

Dichos requisitos evitarán que los delincuentes que suelen acudir a las casas de empeño a dejar los artículos poco después de haber cometido el atraco lo puedan hacer.

El nuevo reglamento contempla sanciones desde 250 hasta 800 días de salario mínimo a las empresas que no cumplan con dichos requisitos y, en caso de reincidir, se cancelará la licencia o se hará la clausura definitiva del espacio.