La falta de personal, el ambulantaje fuera de la ley y una dependencia para ejecutar operativos para el combate a la venta de comida “chatarra” fuera de las escuelas fueron los motivos por los que no se logró consolidar esta nueva ley que fue aprobada por los regidores de la actual administración municipal.
De acuerdo con los datos generados por este estudio, en más de 2 mil escuelas del municipio hay al menos 3 mil comerciantes ambulantes que venden este tipo de productos. De estos, 50 por ciento vende comida “chatarra”, mientras que el resto accedió a cambiar sus giros de comida para ofrecer un alimento más saludable. Pero el principal problema es que al menos 80 por ciento de ellos carece de permisos de las autoridades municipales para ejercer su oficio envía pública.
La principal impulsora de la Ley de Regulación de Comida Chatarra en Escuelas en el Municipio, la presidente de la Comisión de Salud en Cabildo, Xóchitl Barranco Cortés, destacó que el primer motivo por el cual no funcionó este proyecto fue la falta de operativos por parte de la Secretaría de Gobernación, mismos que no se realizaron por falta de personal.
Admitió que esto se complica aún más debido a que la comuna no tiene suficiente personal que implemente el mecanismo adecuado de supervisión y, por otro lado, que aún no se concluye la elaboración del padrón del comercio informal en estos lugares ya identificados.
La regidora del Cabildo de Puebla explicó que en este momento no hay trabajadores que se puedan destinar para la supervisión de escuela por escuela para hacer el padrón de ambulantes.
Barranco Cortés reconoció que otro problema por el cual no ha funcionado este programa para restringir la venta de comida “chatarra” en escuelas es que los comerciantes ambulantes se niegan a cambiar el giro de sus alimentos.
Destacó que a pesar de que se han sentado con las organizaciones de comerciantes informales hasta el momento han hecho caso omiso a las recomendaciones de las autoridades. Ante ello, la presidente de la Comisión de Salud detalló que será la siguiente administración municipal la que se encargue de establecer un sistema operativo para ejercer a plenitud esta nueva ley.
En este sentido, precisó que será importante que la administración del alcalde electo Antonio Gali Fayad tome en consideración la creación de un área específica que sirva de eje operativo para la regulación sanitaria en la capital. Lo anterior, dijo, se puede hacer a través de la creación de una dependencia de salud que se enfoque a todas las cuestiones operativas sanitarias para ejecutar operativos y medidas de salud en todo el municipio.
Tan sólo en el primer cuadro de la ciudad se han identificado más de 400 ambulantes que instalan sus puestos a las afueras de las escuelas, mientras que el estimado en el resto de las instituciones es de por lo menos otros 300 más, mientras que otros 2 mil 600 se ubican en las más de 2 mil escuelas que se han ubicado en el municipio.
Las reformas al reglamento están encaminadas a establecer como prioridad que los comerciantes ambulantes que se instalen a las afueras de las instituciones educativas vendan frutas, jugos en tetra pack, cereales y algunos emparedados con ciertas características nutricionales. Lo anterior llevó a descartar frituras, chicharrines, papas fritas, tortas y pastas instantáneas, entre otros alimentos que no aportan nada de nutrientes, sino que son ocasionadores de enfermedades como la obesidad.
A partir de las reformas se estableció que la venta de comida “chatarra” en la calle quedará prohibida en el total del perímetro que conforman las escuelas del municipio, es decir, en todos los alrededores de las mismas.