Aunque el presidente del Consejo del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, afirmó que en los días de la transición gubernamental en la ciudad de Puebla se duplicó el número de vendedores ambulantes en la zona del centro histórico, los comerciantes informales negaron esa versión y ratificaron que solamente permanecen en la zona cerca de 500 adherentes a los diferentes grupos que actualmente ocupan las calles del primer cuadro de la ciudad.

El cambio de administración municipal, dijo Josefina —una de las vendedoras de mercancía callejera en la 5 de Mayo y la 8 Oriente-Poniente—, no los orilló a tomar las calles de la ciudad, porque tienen un acuerdo con las autoridades y así se mantendrán hasta que haya una reubicación y les asignen alguna de las casonas del centro histórico de la capital poblana.

Lo que sí reconocieron los vendedores ambulantes es que ampliaron los espacios que normalmente utilizaban para la venta informal de mercancías, pero eso lo hicieron por la necesidad de mostrar sus productos y que los transeúntes pudieran verlos mejor y adquirir la mercancía, pero de ninguna manera, dijo la señora Josefina, fue por un vacío de presencia de los policías municipales en servicio.

Ante esa acusacion Juan Carlos, dirigente de los vendedores ambulantes, reiteró: “No es cierto, todo eso es falso. En otras partes de la ciudad no sé si se incrementó o no se incrementó, pero lo que te puedo decir es que sobre la calle 5 de Mayo, de la 10 hacia la 4 Poniente-Oriente, estamos los mismos; no hay más vendedores”. Por eso reiteró que respetan los acuerdos y no incrementarán su presencia en las calles del centro histórico.

Ante eso, aseguró que mientras reciben las oficinas municipales las nuevas autoridades, todos los vendedores de la zona están a la espera de entablar diálogos con los funcionarios correspondientes, por eso aclaró que de ninguna manera se retirarán de los espacios en los que trabajan desde hace dos décadas, por lo menos.

Ante esa perspectiva aseguró que por acuerdo entre los integrantes de las diversas organizaciones de vendedores ambulantes, pactaron proponer al nuevo gobierno municipal que los regule, pero también hicieron el compromiso de mejorar su imagen para no afectar el entorno, sin embargo, solicitó mayor tolerancia.

El líder de los comerciantes callejeros recordó que la mayoría de los comerciantes ambulantes son mayores de 35 años, por lo que no tienen oportunidades formales de empleo, por eso puntualizó: “Nuestra propuesta es seguir trabajando, hacerlo con lineamientos y ver formas de cómo poder trabajar en las calles con mejor imagen, pero que quede claro que no somos ambulantes del montón, queremos ser ambulantes del progreso”.