La construcción de sistema de metrobús debe ser integral y contar con un modelo que incluya otras modalidades de transporte, como el ciclista y la movilidad peatonal, señala el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo de México (ITDP).
Sin embargo, en la infraestructura urbana que se construye para la línea 2 del metrobús no se construye infraestructura para estas otras modalidades de transporte.
La falta de una planeación urbana efectiva que tome la relación entre el desarrollo urbano y el transporte es uno de los desafíos a los que se enfrenta la construcción de la línea 2 del metrobús, que cruza la 11 Norte-Sur.
En una zona densamente poblada y con elementos de inequidad distributiva, el metrobús de la 11 Norte-Sur, línea 2, reemplazará a 31 rutas del sur de la ciudad.
Se trata de una zona con un desarrollo desigual de servicios
La densidad poblacional de la zona y la concentración de las 33 rutas que cruzan hacia el intricado paisaje urbano de las colonias del sur de la ciudad es uno de los retos a los que se enfrentará el cambio del transporte fraccionado hacia el modelo del metrobús.
Esta zona de la ciudad ha crecido entre la especulación inmobiliaria, el crecimiento de colonias sin un modelo de desarrollo urbano controlado
Además, el modelo de transporte del metrobús, conocido como BRT (Bus Rapid Transit), se regula por una serie de parámetros internacionales.
Entre las buenas prácticas para implementar este modelo se señala que debe formar parte de un sistema de transporte multimodal que reduzca el impacto urbano y mejore la movilidad de los usuarios, ocupando otros modelos de transporte, como el transporte en bicicleta y el transporte peatonal.
Un elevado número de traslados en la ciudad se realizan en vehículo particular lo que produce, entre otras situaciones, congestión vial.
En el caso del sur de la ciudad hay 33 rutas que circulan por la vía 11 Norte-Sur.
Reducida inversión pública en transporte en Puebla
De acuerdo con el informe “Invertir para movernos, prioridad inaplazable: diagnóstico de fondos federales para transporte y accesibilidad urbana en México”, 2012, realizado por el Instituto de Políticas para el Transporte y el desarrollo de México, ciudades como Puebla y Guadalajara invierten en proyectos de movilidad urbana menos recursos, en relación con su población, que otras ciudades del país como Hermosillo, La Laguna, León, Querétaro, Toluca y el Distrito Federal.
El ITDP, México, señala que en el período analizado 2011 se encontró que la mayor parte de los recursos federales invertidos en las zonas metropolitanas durante 2011 fue utilizada para ampliar y mantener la estructura vial.
“Lo cual lleva consigo múltiples externalidades negativas e impide invertir en medios de transporte más sustentables como el transporte público y la infraestructura ciclista y peatonal”.
El análisis realizado por el ITDP resalta que se revisó el ejercicio fiscal 2012 estudiando 17 zonas metropolitanas. Es decir, 56 por ciento de la población del país.
Para el 2012, el informe señala que de los casi 13 mil millones que se utilizaron para inversiones de movilidad sólo una tercera parte se ocupó en proyectos de movilidad sustentable y mejoras del espacio público.
Estas cifras arrojaron que sólo 4 por ciento de los recursos se utilizó para mejorar la accesibilidad y movilidad de los peatones. Mientras tanto, 9 por ciento se destinó para mejoras en el espacio público y 21 por ciento al transporte público.
Pero el informe destaca que más del 95 por ciento del total de lo destinado al transporte público se dirigió a la línea 12 del metro en el Distrito Federal. Por lo que solamente el 1 por ciento de la inversión en el resto de las zonas metropolitanas se dirigió al transporte público.
Los datos señalan que las ciudades del país destinan la mayoría de los recursos en infraestructura que en buena medida sólo beneficia a los automovilistas, en lugar de dedicarlos a la implementación de soluciones que aumenten la calidad y brinden mayor sustentabilidad en la forma en la cual se desplaza la población urbana.
En el caso de Puebla, el estado destinó en el 2012 el 76 por ciento de sus recursos federales a la movilidad del automóvil y sólo 23 por ciento a la infraestructura de movilidad en el espacio público.
El informe advierte que con esta tendencia se generan costos sumamente elevados para las zonas metropolitanas del país, sobre todo por la congestión vehicular y la expansión urbana inducidas por la ampliación de la infraestructura vial.
Para el caso de Puebla se analizó la construcción de la primera ruta del metrobús.
Entre las propuestas del ITDP se encuentran mejorar drásticamente la calidad del transporte público, desarrollar un plan de inversiones orientado a recuperar el protagonismo de los modos públicos y no motorizados; la integración y la coordinación de los sistemas y modos de transporte y promover un desarrollo urbano orientado al transporte
El desafío
El ITDP señala que en México el desafío es cambiar a modos de transporte más sustentables que generen mayores rendimientos sociales ocupando al máximo los pocos financiamientos disponibles.
Otra de las propuestas del ITDP es mejorar la movilidad de las ciudades mexicanas. “La diversificación del crecimiento de las ciudades en México ha generado la consolidación de 59 áreas metropolitanas y una expansión sin precedentes de la superficie urbana. Se estima que el área de las ciudades mayores a 50 mil habitantes se ha expandido 6 veces de 1980 a 2010, mientras que la población sólo se ha incrementado 1.9 veces. Esto ha significado una disminución de la densidad de la población en un 67%, lo cual ha encarecido la prestación de servicios públicos -entre ellos el transporte- y ha incentivado el uso del automóvil con graves consecuencias para la sustentabilidad del país.
”Dada esta situación, se requiere replantear el desarrollo urbano para generar una movilidad eficaz, incluyente, equitativa y sustentable para los habitantes de las ciudades mexicanas. Esto quiere decir que se debe transitar hacia modelos y estrategias de desarrollo urbano en donde el caminar, el pedalear y el uso del transporte público sean los elementos alrededor de los cuales se genera el desarrollo de las ciudades. A esto se le conoce como Desarrollo Orientado al Transporte (DOT), modelo de desarrollo urbano que ha comprobado su éxito en el mundo como lo ejemplifican los casos de Copenhague, Curitiba, Denver y Hong Kong presentados en este documento”.
Además, en el 2011, un análisis realizado por la organización el Poder del Consumidor y el Observatorio Urbano Metropolitano de Puebla define que los poblanos en el período 2000 a 2010 gastaron aproximadamente 100 mil millones de pesos en la compra de automóviles particulares, sin lograr solucionar sus necesidades
Otra opción de los usuarios es el traslado en taxi. Sin embargo, en Puebla los taxis carecen de una tarifa controlada a través de un taxímetro y prácticamente la tarifa se establece por la oferta y la demanda, o en acuerdo con los usuarios.