A unos días de que termine el año 2016, niños, jóvenes y adultos aprovechan esta época decembrina para recorrer las calles de la ciudad que están decoradas con adornos luminosos de acuerdo con la festividad, pero uno de los lugares que es más visitado no solo por sus ornamentas sino porque alberga la pista de hielo es el Paseo Bravo.
En una superficie de mil metros que rodean al Quiosco del lugar, se encuentra la pista, a la cual arriban diariamente de entre 750 a más de 800 personas a patinar, mismas que son asesoradas por instructores que ayudan a los primerizos en esa actividad o a los que lo necesitan.
Montserrat tiene diez años y al igual que su hermano Alfredo, quien tiene 15 años de edad, es la primera vez que van a patinar, por lo cual con nerviosismo ambos esperan en la fila su turno para entrar.
Aunque la hora de espera ha sido larga, llega su tiempo, ambos se toman de la mano e ingresan al área en la cual se colocarán el equipo adecuado para realizar la actividad, como el casco y los patines.
Montserrat entra a la pista pero pide la ayuda de uno de los instructores, quien la lleva a recorrer el área, mientras Alfredo se agarra de una de las barras de contención y poco a poco se va soltando, después de unas cuantas caídas comienza a tomarle el modo.
Lo mismo pasa con otros asistentes que con miedo observan desde las barras a otros que con más experiencia se sueltan a patinar y explorar más zonas del lugar.
Los hermanos que con ímpetus entraron a la pista ahora piden a sus padres regresar para seguir con la práctica del patinaje, y tiene hasta el 6 de enero para acudir, desde las 10 de la mañana, hasta las 10 de la noche.
Por lo pronto, la familia de Alfredo y Montserrat visita otras partes de la villa “El Mundo de los deseos” a la cual forma parte la superficie de hielo, donde en alrededor de 30 casitas iluminadas encuentran comida, bebidas, zonas para pintar y otras actividades, además que pueden tomarse fotografías en las diversas figuras navideñas.
La inauguración
La pista de hielo y el “Mundo de los deseos” fueron abiertos el sábado 17 de diciembre con la presencia del presidente municipal Luis Banck Serrato y Ariel Nochebuena, directora general del Instituto de Arte y Cultura de Puebla (IMACP).
Cabe señalar que en tres administraciones anteriores tales actividades se llevaban a cabo en el Centro Histórico, pero por la amplitud cambiaron a la actual ubicación.