Mientras el alcalde Luis Banck Serrato puntualizó que una de cada dos mujeres es víctima de acoso sexual en Puebla, conforme a datos del INEGI, la representante de ONU Mujeres, Belén Sanz Luque, precisó que en la Angelópolis alrededor del 56 por ciento de la población femenil ha padecido incidentes de hostigamiento sexual, mientras que el 77 por ciento de jóvenes de 14 años y más se han sentido inseguras en espacios públicos.
Durante el lanzamiento de la campaña Acoso Sexual e Indignación, Belén Sanz reveló que del reciente análisis realizado por el organismo internacional no gubernamental, deriva lamentablemente un patrón de conducta similar a nivel global, que es la aceptación y normalización de la violencia femenil.
El estudio presentado este jueves se realizó durante un par de años, acentuó la directora del Instituto Municipal de las Mujeres, Rosa María Carmona, a través de una serie de encuestas en Puebla y sus 17 juntas municipales.
Sanz Luque priorizó que el 60 por ciento de las mujeres poblanas vive con el temor de ser acosadas sexualmente en espacios públicos, por lo que urgió a las autoridades locales estatales realizar las acciones correspondientes para terminar con esta problemática por ser de las peores violaciones a los derechos humanos.
“La indiferencia es el mejor cómplice en el acoso sexual de las niñas y mujeres en espacios públicos”, subrayó al priorizar que la primera intención de la exposición que se puede observar en el zócalo es visibilizar el problema para evitar la normalización y darse cuenta del impacto que tiene en la vida de las mujeres.
Belén Luque detalló que a nivel global, una de cada tres mujeres ha sufrido violencia física, verbal u otro tipo de agresión y en México el 41 por ciento han sido víctimas de violencia sexual, casi un 50 por ciento y el 67 por ciento de las agresiones en contra de mujeres son de tipo sexual.
“Estas conductas violentas de palabras pueden derivar en asesinatos, a esto que llamamos feminicidio”, lamentó.
Mujeres libres, no valientes
El alcalde Banck Serrato lamentó que la última encuesta del INEGI indique que una de cada dos mujeres ha sufrido violencia sexual en su vida en Puebla, además de los diferentes patrones de acoso como el tomar fotos sin autorización, silbidos, roces cuerpo a cuerpo, piropos y miradas lascivas.
“El acoso sexual es un delito y esto debe estar en las mentes de quienes se sienten con derecho de intimidar y violentar sin pensar en la consecuencia que sus actos tienen en las victimas: las consecuencias fiscas y sicológicas impactan no solo en sus vidas sino en la vida de toda una ciudad”.
Detalló que todas las acciones generadas por la administración municipal buscan “tener mujeres libres y no valientes”, además reprobó que un abuso que se permite se repite, por eso continuará combatiendo ese cáncer social que denigra a los supuestos hombres.
“Si queremos que nuestras hijas, madres, esposas vayan a la escuela seguras, que vayan libremente en las calles, necesitamos evidentemente transporte y espacios públicos seguros, sobre todo, hombres que sean hombres, hombres conscientes y respetuosos”.