La plancha de armas de Puebla luce sin personal trabajando y el proceso de rehabilitación está detenido momentáneamente. Las obras en el zócalo, detonadas por el gobierno de la federación a través de la Sedatu, amanecieron este lunes en proceso, pero después del mediodía se detuvieron.
Pero versiones cercanas a la secretaría federal aseguran que la obra no está clausurada, porque existen días en los que la planilla de trabajadores no labora todo el día, pero sí conforme a la bitácora de la constructora.
Después de un recorrido realizado por Intolerancia Diario, el efectivo de seguridad privada que permanece adentro de la cerca instalada alrededor de la plancha, confirmó que la intervención está detenida momentáneamente.
El viernes previo, el gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta refrendó que las obras en el zócalo y el mercado Amalucan aún no tienen permisos de impacto ambiental para comenzar con la detonación de las labores.
En esa ocasión, recordó que el acuerdo pactado con el gobierno del estado fue para que en un mes el estado recibiera la documentación con los datos del proyecto de la Sedatu, para liberar los permisos de impacto ambiental.
Las obras contemplan la renovación de pavimentos, modernizará el sistema de alumbrado, restauración de la fuente de San Miguel, ordenará el mobiliario urbano, mejorará la paleta vegetal, incorporará elementos de agua y la restauración de los elementos escultóricos a través de una inversión de 60 millones de pesos, para beneficiar a más de 125 mil personas.