El panorama que enfrentan las candidatas Claudia Rivera Vivanco y Karina Pérez para alargar sus gestiones tres años más después del primer domingo de junio, luce "desesperanzador" porque Morena se "desmorona" y da la impresión que han dejado solas a quienes pretenden gobernar Puebla y San Andrés Cholula, indicaron investigadores.

Durante el webinar de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP), denominado “Puebla y sus Municipios: Tendencias, Propuestas y Agenda Pendiente", se advirtió que únicamente el abstencionismo posiblemente salve a las alcaldesas con licencia de una derrota. 

El catedrático de la UDLAP, Gerardo Rodríguez Sánchez; la exalumna, Naiki Olivas, además de los periodistas Juan Carlos Valerio y Fernando Canales, coincidieron en que las aspirantes enfrentan la batalla más dura en sus carreras políticas. 

En la mesa del conversatorio, el catedrático de la universidad profundizó sobre el panorama social-político que arropa a las abanderadas desde el primer día de su gestión hasta estos últimos días de la contienda, que se dirimirá el domingo seis de junio. 

Ante ese horizonte, los comunicadores Juan Carlos Valerio y Fernando Canales han coincidido en que tanto Claudia como Karina llegan a esta etapa con panoramas diferentes, pero complicados. 

Valerio priorizó que Rivera Vivanco, al traer un discurso desgastado por las promesas que aún no son realidad, la comunidad la ve con resolución, pero también con un ánimo muy en contra. 

Además, el tener 350 impugnaciones interpuestas por militantes del propio Movimiento Regeneración Nacional (Morena) sin resolverse aún, también afecta el paso de la candidata en Puebla capital como en San Andrés. 

En ese marco, el venir de un grupo social de lucha también pone en desventaja a la candidata poblana por la polarización existente entre los ciudadanos. 

Consideró que posiblemente Claudia Rivera encabezó al municipio más cuestionado por las expectativas puestas por los ciudadanos, pero también la sanandreseña no tiene un camino terso

Juan Carlos Valerio indicó que la competencia en Puebla se percibe muy áspera porque Eduardo Rivera Pérez, el candidato común del PAN-PRI-PRD-PSI-CPP; también fue maltratado por lo que queda de ese morenovallismo poderoso. 

Recordó que la líder del PAN, Genoveva Huerta, se encargó de complicarle hasta el cansancio el camino a su propio abanderado. 

Pero, dijo, no únicamente arremetió en contra de Rivera Pérez sino también se encargó de bloquear a Francisco Fraile García para evitar la candidatura a su propio correligionario. 

Todos estos conflictos previos a la obtención de candidaturas, durante el proceso y en este último jalón de la campaña, sin duda alguna repercutirá también entre el electorado. 

La seguridad social, subrayó, es el "talón de Aquiles" de todos los candidatos porque cada uno ha dicho que mejorará salarios y prestaciones, además de enrolar a nuevos policías, pero han olvidado que la federación a cargo del Ejecutivo, borró el Fortaseg, programa dedicado a la seguridad pública.

Pero aclaró que posiblemente puedan obtener recursos de otros programas para redondear sus programas.