Luego de anunciar un fuerte proyecto de inversión en el desarrollo de energías limpias en territorio nacional, el presidente de Grupo Alquimara en Puebla, Gilberto Marín Quintero valoró el camino de la ley adoptado por la LXV Legislatura Federal al desechar la Ley de Energía.

Advirtió que en México las inversiones continúan y siempre continuarán anclándose, después del fin de la iniciativa presidencial.

"Valoramos el estado de derecho, respeto a la ley y respeto a los tratados internacionales de mantener las fuentes de energía limpias no contaminantes sobre todo por el futuro de nuestros hijos".

El magnate subrayó que en el caso de la energía eólica, como todos saben, es la energía sustentable que al final de cuentas va a ser factor común ante el proceso de conclusión de los energizantes fósiles.

Además recordó que existen una serie de amparos de los inversionistas por la modificación a la ley de este sector el año previo.

Pero aclaró que el sector privado ha venido ganando los procesos, seguramente, terminarán ganando cada uno de los amparos interpuestos.

"Hay amparos por la ley aprobada el año pasado; hay acciones de carácter jurídico que están llevando su curso, hasta este momento los amparos se han ganado porque al final de cuentas están apegados a derecho".

Parques eólicos

Marín Quintero en el cuarto mes del año previo, valoró las inversiones en Puebla por 450 millones de dólares en sociedad con Iberdrola para la operación de los parques eólicos PIER y PIER II, en Puebla con los límites con Veracruz, están seguras y ayudan al desarrollo social de la zona.

“Hemos dado muchos empleos, donde había vandalismo, donde no había nada, donde había huachicol, hoy hay inversiones", indicó. 

Además recordó que el grupo paga puntualmente su renta anual, mensual y no ha existido queja, pero sí oportunistas que quieren cambiar las reglas del juego y eso no puede ser.

Refrendó que en sociedad con Iberdrola se aterrizaron 150 millones de dólares al parque PIER I, mientras al segundo complejo le inyectaron 300 millones de dólares, que también aportaron a fincar varios contratos con propietarios de los terrenos a quienes pagan en las fechas pactadas por arrendarlos.

"Nos da mucho gusto porque donde había cerros que no había nada, que era pura piedra puras hierbas o ya estás poblaciones que son más de dos mil familias reciben un ingreso y pueden estar teniendo otro tipo de cultivos, más accesibles a esas zonas".