A partir del viernes 18 de octubre, los negocios en Puebla que pertenecen a cadenas de conveniencia, tales como Oxxo, Seven Eleven, entre otras, deberán acatar las nuevas restricciones de venta de alcohol, las cuales prohíben la venta de bebidas alcohólicas después de la medianoche.

De igual manera, en los establecimientos donde se permite el consumo en el lugar, como bares y antros, el límite de venta será hasta las 2:00 de la mañana. Estas disposiciones son resultado de las reformas al Código Reglamentario Municipal (COREMUN), aprobadas por el Cabildo de Puebla, en un esfuerzo por regular la venta de alcohol y reducir la violencia, especialmente en zonas cercanas a centros nocturnos.

El decreto con los nuevos lineamientos fue publicado en el Periódico Oficial del Estado el 17 de octubre. La normativa establece que se considera bebida embriagante a cualquier líquido que contenga desde 2 grados de alcohol a 15°C, incluyendo cerveza y pulque.

Las tiendas de autoservicio, vinaterías, abarrotes y envasadoras podrán comercializar alcohol en envase cerrado desde las 6:00 de la mañana hasta las 12:00 de la noche. Sin embargo, los negocios que ofrecen consumo en el lugar, como bares, hoteles, salones de espectáculos, casinos y estadios deportivos, tendrán permiso para servir bebidas alcohólicas hasta las 2:00 de la mañana, otorgando dos horas adicionales respecto a las tiendas de venta cerrada.

Según las nuevas reglas, los establecimientos deberán cerrar por completo a las 2:30 de la mañana, sin permitir la permanencia de clientes en sus instalaciones. Las reformas aplican únicamente al municipio de Puebla y cualquier venta de alcohol sin licencia será sancionada con la clausura definitiva del local, además de multas que pueden oscilar entre 10,800 y 54,000 pesos, equivalentes a 100-500 Unidades de Medida y Actualización (UMA).

El decreto también destaca que el consumo excesivo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo de enfermedad y muerte prematura en el mundo, ocupando el tercer lugar en dicha categoría. Se enfatiza que el impacto negativo del alcohol no solo afecta al consumidor, sino también a su entorno más cercano, como familiares, amigos y colegas.