Al hacer un llamado a evitar la deshumanización, el egoísmo, degradar, humillar y el individualismo, el Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa encendió la segunda vela de la Corona de Adviento.

Además, pidió por los ancianitos, enfermos, discapacitados y por las personas que menos tienen, pero invitó, también a ser solidarios con los más necesitados y por las personas mayores.

Monseñor realizó una oración especial por el periodista Adriano Bachega, quién fue ejecutado en Monterrey, cuando iba conduciendo su automóvil.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana, precisó que este es el momento ideal para que cada uno de los seres humanos comiencen el camino de la reconversión personal para lograr esa recomposición del tejido social que tanto le urge a Puebla y a México.

Monseñor pidió también a las y a los poblanos realizar acciones contundentes desde sus diferentes áreas de trabajo, estudio, influencia y al seno familiar.

El pastor del pueblo cristiano, recapituló que se mantiene la invitación a la conversión porque esta actitud sí tiene un gran sentido en nuestro tiempo.

"Nuestra sociedad, también necesita de este llamado a la conversión para salir adelante de estos tiempos difíciles".

Bajo ese panorama, lamentó que la comunidad privilegie el sentimiento del individualismo y egoísmo para dominar a la población que menos tiene.

Recapituló que la búsqueda del poder y deseo por poseer cualquier objeto y riqueza, sin importar los daños a los demás, es preocupante por reflejar la falta de solidaridad y humanismo.

El ser humano, insistió, quiere "endiosarse" y ser el centro de poder, pero son caminos del individualismo, del egoísmo, de la búsqueda del poder, del deseo desenfrenado por poseer cualquier cosa, pero esos no son los caminos de la rectitud.

Pero todos esos errores conceptuales y de la teoría del individualismo, con la transformación interior de las personas se impulsará la reconstrucción del tejido social, de la paz, de la solidaridad y la unidad en medio de una actualidad cambiante que ya debe comenzar.

Subrayó que "entre más nos esforcemos como creyentes, en dar los frutos de conversión, se presentarán más panoramas de reconciliación, de paz y de concordia".

Acentuó que primero se debe privilegiar la armonía entre la comunidad y luego buscar la armonía entre los ciudadanos con la creación, eso, dijo, será un claro signo de la presencia divina.

En este segundo domingo del tiempo de Adviento, indicó que se debe de pedir que ninguna ocupación terrena sirva de obstáculo para privilegiar la armonía y reconformación del tejido social.

Ante esa perspectiva. el domingo uno de este diciembre, Sánchez Espinosa encendió la primera vela de la Corona de Adviento de color morado, que marcó el comienzo del año litúrgico y la preparación para los días santos de la Navidad.

En la religión católica, recordó a la primera vela se le llama de la profecía porque recuerda a los profetas que predijeron el nacimiento de Jesús.

La segunda vela conocida como la de Belén, es de color morado, y simboliza la fortaleza de María y José en su trayecto hacia Belén.

El próximo domingo de Adviento, se encenderá la vela de Shepard, es la de color rosa, y significa la alegría por el nacimiento de Jesús.

La cuarta y última vela de la Corona de Adviento, otra de color morado, se encenderá el próximo domingo 22 de diciembre, reveló que se conoce como la vela del ángel, simboliza la paz, tanto en el interior de los corazones de cada persona como en el universo.