Al reprobar el asesinato de la niña Lluvia Yareni de ocho años asesinada en Huauchinango y las ejecuciones de Luciano, Katy y Néstor en Tlapacoya, el Obispo Auxiliar de Puebla, Francisco Javier Martínez Castillo, realizó una oración especial por la paz del mundo y para que Dios ilumine a "nuestros" gobernantes y desarrollen un buen trabajo.

Este domingo, el Arzobispo Víctor Sánchez Espinosa no ofició la tradicional liturgia del domingo porque fue intervenido quirúrgicamente de las rodillas en Guadalajara, el viernes previo. La operación fue exitosa.

Martínez Castillo subrayó que únicamente dando la mejor versión de uno mismo en al seno familiar, es como se recuperará el tejido sociales y la comunidad comenzará a cambiar positivamente.

Acentuó que Jesús es el claro ejemplo de cómo ser personas trabajadoras y solidarias en beneficio del prójimo.

Lamentó que en el panorama social global continúen presentándose escenas llenaste injusticia y violencia.

De acuerdo a las crónicas policiacas la niña Lluvia Yareni de ocho años de edad, desapareció de su hogar y las autoridades judiciales realizaron un operativo. La investigación en la casa de los padres de la niña a donde lamentablemente la encontraron enterrada los padres de la pequeña han sido puestos a disposición de las autoridades por ser los primeros sospechosos de este crimen que conmovió a Huachinango.

Bajo esa perspectiva violenta que prevalece en la entidad, las notas policías de Tlapacoya, población serrana, indican que los hermanos Luciano a su esposa Katy y a Néstor, hermano del primer varón.

"Oremos especialmente por la niña Lluvia, Luciano, Katy y Luciano, quienes lamentablemente fueron asesinados violentamente", reiteró.