El curandero rumano no viola la ley, advirtió el presidente de la comisión de Gobernación, Gabriel Biestro Medinilla.
Al finalizar una rápida comisión de Gobernación, subrayó que ese ciudadano europeo mientras no violen ninguna ley, No tendrán ningún problema de continuar ayudando a quienes se le se le acercan.
Después de un par de carcajadas a todo pulmón, el morenista indicó que "el mago" rumano tampoco engaña a las personas, pues no se ostenta como doctor, enfermero, psicólogo o con algún título profesional de sanidad.
Al charlatán rumano, como también se le conoce a ese hombre que se sienta en una de las bancas de la 4 Sur entre la Avenida Juan de Palafox y Mendoza y la 3 Oriente o en la también llamada Plaza de la Democracia, se le prohibirán instalar cintas de plástico cordones para atender a sus enfermos.
Insistió que esa acción de realizar una especie de corralito que supuestamente ya desarrolla para delimitar su "consultorio", dijo, entre risas, que deberán ser los inspectores de Vía Pública de la Secretaría General de Gobierno de Francisco Rodríguez Álvarez quienes tomen el control de ese asunto.
"Hasta donde he visto y leído, lo que hace este señor es darle magia a las personas. No se ostenta como doctor ni tampoco con alguna profesión que tenga que ver con el sector salud, no los está engañando, solamente ellos sabrán si realmente se curan o no".
Biestro Medinilla refrendó que el ciudadano de Rumanía no está violando ninguna regla ni ninguna ley para invitarlo a dejar ese punto del corazón de Puebla.