Al realizar una oración por todas las víctimas que han fallecido a causa de la violencia que se vive en territorio mexicano, el Arzobispo, Víctor Sánchez Espinosa, oró especialmente por los y las desaparecidas, sus familias, por las madres y padres buscadores.

Desde la Basílica Catedral Metropolitana de Puebla, llamó a la comunidad a ser solidaria con las personas que viven la incertidumbre de perder y buscar a sus seres queridos.

Durante un mensaje 100 por ciento humanista, recordó que Jesús antes de regresar a su reino con su padre Dios, pidió fraternidad con las personas más débiles, además de nunca aprovecharse de ellas por su condición social, pero sí ayudar a salir adelante a ese grupo social.

Priorizó que la mejor versión de cada una de las personas, logrará que el tejido social se recomponga desde la primera célula de la comunidad, que es la familia, para comenzar a mejorar todas las áreas de trabajo y de influencia a donde se desarrollan cada uno.

Monseñor invitó a la población a no buscar el materialismo, ni las las cosas superfluas y vanales para comenzar a recuperar la fortaleza social que se necesiten en estos momentos que se vive a lo largo del territorio nacional.

Subrayó que la mejor forma de salir adelante es la de buscar siempre el bienestar del prójimo más necesitado para transformar este panorama social, que tanto está dañando a las familias que buscan a sus seres queridos.