El audio presentado ayer por LatinUS deja muchas dudas en el aire, la principal si se trata de una filtración real o de una edición.
Suponiendo sin conceder, que las palabras sean del exoperador morenovallista y que realmente haya salido de su casa para reunirse con líderes religiosos en un céntrico hotel, tendríamos que cuestionarnos si realmente fue incluido en alguno, en los dos o en ningún equipo morenista.
No resultaría sorprendente que al final se tratara sólo de un dicho y no de una incorporación real a los equipos de campaña de los candidatos.
Ahora que si realmente estuviera dentro del equipo morenista uno cuestionaría, como dice el clásico, “pero qué necesidad” de incluir a un personaje que te resta mucho más de lo que te suma.
En esta elección, los candidatos de Morena, Armenta y Chedraui, cuentan con el respaldo de una marca enormemente posicionada y con las estructuras locales, estatales y hasta nacionales, así que regresamos a la pregunta de Juanga.
El caso de Eukid, como en su momento fue el escándalo por la incorporación de Fernando Manzanilla a la 4T, genera un ruido innecesario y un firme rechazo de las bases morenistas, máximo de aquellos que en su momento fueron víctimas de él o se pronunciaron por combatir sus prácticas.
La poca sensibilidad que lo han desnudado en diferentes etapas de su vida, es parte de lo que motivó su ingreso al penal de San Miguel y hasta el traslado a centros federales de máxima seguridad.
Citando el dicho de que no tiene la culpa el indio si no quien lo hace compadre, uno cuestiona si quienes lo aceptaron -si es que lo hicieron- no se dan cuenta que Eukid Castañón es un negativo que hoy están cargando innecesariamente.
La historia ya nos ha demostrado que, en su última participación, en la campaña de Martha Erika, lo que más se recuerda de él es su penosa actuación en el alboroto del hotel MM.
Por más fama que Eukid tenga de operador o de plomero político no se justifica ni se necesita de su participación en estas campañas.
Transporte a CU2
Uno de los grandes retos que enfrentan las autoridades estatales y de la BUAP es el tema del transporte público, para que los miles de estudiantes que ingresarán el próximo ciclo escolar puedan ir y regresar a Ciudad.
Si bien se ha informado que habrá transporte directo desde la zona de San Manuel, lo cierto es que se debe planear y analizar el origen de los próximos universitarios.
El transporte público que se implemente deberá tener características que podrían ser obvias, sin embargo, muchas rutas actuales carecen de ellas.
Por ejemplo, deberán tener un horario amplio, es decir, que inicien desde las 5 de la mañana para que quienes tomen clases a las 7 de la mañana puedan llegar sin prisas a sus primeras horas. A la inversa también aplica, es decir, las últimas corridas deberán cubrir las necesidades de quienes se queden hasta que cierre la biblioteca o terminen las últimas clases, cerca de las 23 horas.
Deberá existir más de una ruta, es decir, alguna que conecte con algún nódulo en el sur, otra en el centro y una más en el norte.
Y lo más complicado, las nuevas rutas deberán garantizar la seguridad de las y los próximos estudiantes.
¿Ya ve por qué le digo que se trata de todo un reto?