El escándalo que se ha generado en torno al empresario Carlos Ahumada es todo un entramado que vale la pena ir desglosando.

En algún momento existió una orden de aprehensión emitida por la PGR de la cual derivó una Alerta Roja en la Interpol.

La Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) se encarga de informar a los cuerpos policiacos de 195 países de la búsqueda de personajes. Generalmente las detenciones se realizan cuando la persona cruza alguna aduana o intenta ingresar a un país y para ello se necesita que exista una orden de aprehensión.

Después de los chantajes y las amenazas que acostumbra Carlos Ahumada -y que hizo públicas- es posible que se desactivaran las órdenes de aprehensión en su caso y que por alguna mala diligencia a la Fiscalía se le olvidara informarle a la Interpol para retirar la Alerta Roja.

Ahora que lo detuvieron y le solicitaron a la FGR que les mandara la orden de aprehensión y que la Fiscalía dejó vencer el plazo sin contestar, el sospechosismo crece en torno a ¿Qué sabe Carlos Ahumada para que no quieran traerlo a México a rendir cuentas?

Pareciera que existe una razón de mucho peso para que la FGR haya dado marcha atrás en esto y que además el Poder Judicial en este caso haya tenido que desactivar o dejar sin efecto una orden de aprehensión.

El caso Ahumada es un ejemplo concreto de por qué es tan importante la autonomía del Poder Judicial. Si la justicia es sometida a la voluntad del pueblo o peor aún, del mandatario en turno, desde la Fiscalía y con los jueces a modo, vamos a caer en que desde la Presidencia o desde los altos mandos de este país, se gobierne con total impunidad y que los órganos jurisdiccionales se conviertan en los brazos ejecutores contra quienes ellos decidan.

Y en un país como el nuestro, en donde el presidente a lo largo de seis años se ha dedicado a hablar de los opositores como enemigos al régimen y como personas que son traidores a la patria, es alto el riesgo de que se desencadene una ola de perseguidos y de presos políticos, puede ser el pan de cada día.

La luz de esperanza

En esta cantada Reforma Judicial la esperanza está en que la presidenta electa, Claudia Sheinbaum apueste a mantener los equilibrios.

Con ello daría certeza a propios y extraños de que en México se antepone el Estado de Derecho, porque al final lo que está en juego es justamente el Estado de Derecho y de él dependen muchas cosas, como que sea exitoso el nearshoring, que haya más inversión privada, la llegada de capitales, la tranquilidad y la estabilidad financiera de todo el país.

Eso a su vez permitirá el crecimiento económico que le dará fortaleza a un gobierno que si algo necesitará son recursos para mantener toda la política social que ha prometido Claudia Sheinbaum.

Ni más ni menos.