Los investigadores Miguel Capistrán y Pavel Granados publicaron el libro El edén subvertido. Poemas de la Revolución Mexicana con la intención de revisar el trabajo de los poetas cercanos a la Revolución mexicana desde 1930 hasta 1940. Su principal aporte es mostrar la gran variedad de escritores de esa época.

La antología preparada por Capistrán y Granados pertenece a la "Colección Antologías de los Centenarios", editada por Editorial Jus, la Coordinación Nacional de Literatura del INBA y la Universidad de Nuevo León.

Granados expuso que los grandes poemas épicos sobre la Revolución no fueron escritos ni por los modernistas ni por los miembros del Ateneo de la Juventud, sino por poetas de generaciones posteriores, prácticamente desconocidos, como Miguel N. Lira, Miguel A. Menéndez o Carlos Gutiérrez Cruz.

El investigador Miguel Capistrán expuso que los autores del Ateneo de la Juventud, a quienes les tocó la Revolución, como Octavio Paz o Alfonso Reyes, que perdieron a sus padres, o Salvador Novo, a quien le mataron a un tío, no dedicaron poemas a la gesta revolucionaria.

Capistrán señaló que la Revolución, en sus inicios, interesó más como tema literario a escritores extranjeros que a nacionales, y también a los cineastas, que pronto quisieron hacer filmes sobre Pancho Villa y Emiliano Zapata.

Enlistó autores estadounidenses como Ambrose Bierce, quien viajó al norte de México y se perdió en las batallas en plena lucha armada; también mencionó a John Reed, D. H.

Lawrence y Aldous Huxley, autores que se interesaron por visitar el país.

Granados refirió que los poetas modernistas, la generación previa a 1910, tampoco se acercaron literariamente a la Revolución: Salvador Díaz Mirón escribió a favor de Victoriano Huerta; José Juan Tablada hizo una pieza teatral para mofarse de Francisco I. Madero.

Agregó que el único poeta que hizo el último gran poema épico mexicano fue Ramón López Velarde con "La suave patria", texto dado a conocer en 1916 en el que López Velarde crea uno de esos poemas destinados al asombro permanente. Posee versos diáfanos convergen con estrofas aparentemente oscuras o provenientes de un lenguaje privado al que es preciso descifrar no sólo la infancia del poeta, sino la voluntad o anhelo de su verdadera pasión: las mujeres.

Recordó que López Velarde, a pesar de los literatos del Ateneo de la Juventud, cuya simpatía estaba con Alfonso Reyes, el gran poeta de la generación de 1910, pero falleció muy pronto, a los 33 años.

Los investigadores coincidieron en que el único revolucionario que cautivó a todos los escritores fue Emiliano Zapata.

Mientras que a los poetas Estridentistas, en los años 30, les interesó hacer poesía revolucionaria influida por la revolución bolchevique, por lo que su lírica no conectó con las masas porque era una lírica experimental muy cercana al futurismo y creacionismo.

Los dos autores del estudio y la selección de El edén subvertido. Poemas de la Revolución Mexicana señalaron que la poesía épica en la segunda mitad del siglo XX es prácticamente inexistente, aunque encontraron algún ejemplo tardío de poeta Homero Aridjis, donde menciona a Zapata.

El edén subvertido, por medio de un recorrido cronológico, ofrece al lector textos prácticamente olvidados o de difícil acceso de escritores como Miguel N. Lira, Margarito Ledesma, Efraín Huerta y Jorge Hernández Campos, entre muchos otros.

La antología, según sus autores, responde a dos necesidades: la selección extensa y cuidadosa de la producción literaria de México durante el siglo de independencia política; así como crear una historia sintética de la producción literaria del siglo.

Ya circulan las antologías El apóstol y otros cuentos de la revolución con la introducción y selección de Felipe Garrido, y Las fiestas patrias en la narrativa nacional, con el prólogo del crítico Emmanuel Carballo.

Parte del rescate
Los dos autores del estudio y la selección de El edén subvertido. Poemas de la Revolución Mexicana señalaron que la poesía épica en la segunda mitad del siglo XX es prácticamente inexistente, aunque encontraron algún ejemplo tardío de poeta Homero Aridjis, donde menciona a Zapata.