Con una animada charla entre el autor Ignacio Solares y Rafael Tovar y de Teresa, en la que hubo remembranzas sobre el devenir histórico, político, social y cultural de México, hasta llegar a la época actual, se presentó la víspera en esta ciudad el libro “El jefe máximo”.

El acto, realizado en el Centro Cultural Helénico, contó también con una lectura a la que se invitó a Miguel Flores, Jesús Ochoa, José Ramón Enríquez y Antonio Crestani; el público disfrutó tanto la charla como la dramatización, actividades gratuitas que convocaron a un abundante grupo de contertulios.

En ese marco de camaradería, y respecto al libro que ofrece una serie de datos relevantes sobre la personalidad de Plutarco Elías Calles, el autor apuntó que “una tarea del novelista es dar a los personajes su condición humana, y quitarle esa característica fría, de yeso, de cemento que tienen los héroes patrios”.

Se destacó que dentro de la narrativa histórica, Ignacio Solares ha recreado pasajes y episodios significativos de algunos protagonistas de la Revolución Mexicana en novelas como “Madero, el otro” y “La noche de Ángeles y Columbus”, lo mismo que etapas como la guerra con los Estados Unidos.

En su oportunidad, Solares señaló que la idea del libro se concretó cuando trabajaba en el Fideicomiso “Archivos Plutarco Elías Calles”, donde se encontró con un par de cartas referentes a la actividad espiritista de ese personaje. Luego, explicó la forma como se desarrolló el proceso creativo:

“Primero hallé una carta que le dirigió a su amigo José María Tapia, ex gobernador de Baja California, donde le agradece que lo haya iniciado en el espiritismo. En este documento Calles señala que eso fue para él la salvación de su vida. Pensé que era extraño y curioso que Calles fuera un espiritista”.

Originario de Ciudad Juárez, Chihuahua, el autor agregó que para él fue un dato relevador. “Poco tiempo después descubrí otra carta escrita por el mismo Calles, en la que le comenta que no solamente iba a sesiones espiritistas, sino que a solas, en su estudio por las noches, había empezado a ver fantasmas”.

Dejó ver que a partir de ese momento, y durante las siguientes dos décadas, se despertó en él un interés por el tema y se dio a la tarea de leer textos sobre el Maximato y a tomar notas, leer biografías del propio Calles y de personajes a su alrededor. Entonces, surgió la idea de escribir una novela con ese material.

“¿Por qué no hago con esto una novela-reportaje puesto que no hay novelas sobre Plutarco Elías Calles a pesar de que hay muchos estudios?”, se dijo el escritor a sí mismo y a partir de entonces, fue desentrañando y humanizando más y más al personaje, hasta dejarlo en condición de ser humano común.

El libro contiene alrededor de 223 páginas divididas en 16 capítulos, cuyo hilo conductor es el Maximato, cómo surgió, cómo llegó a su plenitud, cómo lo manejó Plutarco Elías Calles, y finalmente, cómo llegó el general Lázaro Cárdenas a la presidencia de la República y su mandato.

“Del mismo modo hablo de su alcoholismo y a la vez implantó la ley seca en Sonora cuando fue gobernador y mandó a fusilar a los borrachitos que estaban en la calle. Luchaba mucho contra su alcoholismo, pero a veces tenía recaídas brutales que se vieron hasta en los últimos días de su vida”.

Solares recibió el Premio Fernando Benítez 2008 por su trayectoria dentro del periodismo cultural, el Premio Mazatlán de Literatura 2004, el Premio Xavier Villaurrutia en 1998, el Premio Nacional de Periodismo en 1994 y el Premio Magda Donato en 1994. Ahora dirige la Revista de la Universidad de México.