El rechazo de grupos religiosos a un concierto el día de hoy del cantante Ricky Martin en Honduras ha sido calificado como una actitud homofóbica por diversos sectores del país tolerantes con la homosexualidad del artista.

La llegada de Martin a Tegucigalpa para un concierto a favor de una fundación de ayuda a la infancia desató una polémica en los últimos días, después de que la Confraternidad Evangélica de Honduras expresase al ministro del Interior su preocupación por "el mensaje y ejemplo" que pudiera transmitir el cantante.

En una carta, los evangélicos indicaron que el recital se celebrará en un momento en que se requiere "levantar y cultivar los más altos valores cívicos y morales tendentes a consolidar y no debilitar la esencia" de la nacionalidad hondureña: "la familia".

Ricky Martin puede actuar en Honduras porque es embajador del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dijo la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Ana Pineda.

Desatada la polémica, una comisión de censura autorizó finalmente el concierto, pero sin permitir la entrada a los menores de quince años, esto incomodó al presidente Lobato quien ordenó levantar la restricción.