El ex gobernador Mario Marín Torres sigue siendo escarnio durante la tradicional “Quema de Judas” en el Barrio del Artista, aunque en esta ocasión fue acompañado por el actual mandatario Rafael Moreno Valle, parte su gabinete y los presidenciables.

A pesar de haber terminado su gobierno desde hace más de un año, el ex mandatario sigue siendo recordado por las clases populares, quienes vitorean la quema de “El Precioso”, como es llamado.

Cada “Sábado de Gloria”, desde hace 71 años, en el tradicional Barrio del Artista se lleva la tradicional quema de muñecos de cartón con cohetones, lo que atrae hasta mil personal en la zona.

Este año fueron quemados 10 Judas representando a Políticos, medios de comunicación y artistas . El "mas quemado" fue el ex gobernador del estado, Mario Marín Torres, cuyo nombre o mote del "precioso" se leyó en por lo menos cuatro de los muñecos.

Una de las más abucheadas por la concurrencia fue la vitalicia dirigente nacional del SNTE, Elba Esther Gordillo, cuyo nombre solo estuvo en una figura, pero fue el único que recibió un "muera la maestra",

En las figuras se leían los nombres como del presidente municipal de Puebla Eduardo Rivera y las siglas del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas.

Quien no podía faltar -a tantos años de distancia- es el ex presidente de la República, Carlos Salinas de Gortari, cuyo nombre apareció en un muñeco: "Salinas, El Ratón".

Otras figuras portaban los nombres de medios de comunicación como Intolerancia Diario, El Sol de Puebla, El Heraldo, Síntesis, Radio Oro, Radio Buap, Televisa, Puebla TV, Tv Azteca y La Opinión, cuyas figuras fueron encendidas por algunas reporteras de las mismas empresas.

Dicho festejo que se originó desde la época de la Colonia en México en donde se recordaba la traición de Judas a Jesús y por ello se quemaban muñecos de tamaño real hechos de cartón o papel. Relató Alberto Gómez Sánchez, representante del Barrio del Artista.

Gómez Sánchez, reconoció que el trabajo de quienes participan en la elaboración de los muñecos es preservar las costumbres y tradiciones mexicanas, muñecos con una estructura de juegos pirotécnicos que al explotar –mediante un gran escándalo de luz, fuego y sonido.- quedan en cascaron, como muchos políticos tras la quemazón de la sociedad.

La concurrencia estuvo conformada por familias enteras, con padres, madres y niños pequeños, quienes miraban asombrados cada explosión de los muñecos, acto que cada Sábado de Gloria.