Con una charla a cargo de P.J. Mathews (Irlanda) y Roberto Coria (México), así como la proyección del documental irlandés “Dracula’s Bram Stoker”, se rindió homenaje al creador de “Drácula” (1987), como parte de las actividades del Festival Mórbido 2012, que se celebra aquí hasta el próximo domingo.

Los especialistas en el tema de vampiros, hicieron un recorrido por la vida del novelista Bram Stoker, desde su niñez en Dublín, hasta su desarrollo como funcionario y aristócrata en la época victoriana, sin dejar de lado su gusto por la escritura, que en su tiempo no fue reconocido.

P.J. Mathews destacó el contexto histórico en el que creció Stoker, el cual de alguna manera se ve reflejado en su obra cumbre “Drácula”; también habló de la sexualidad que hay en la obra del novelista, la cual se plasma en la personalidad de ese vampiro que seduce a sus víctimas.

Por su parte, Roberto Coria, especialista en el tema de vampiros, compartió con el público que asistió al Teatro Emperador, la influencia de “Drácula” en la filmografía de vampiros, desde la primera película filmada en 1921.

Ambos especialistas compartieron las circunstancias políticas, sociales, literarias y personales que inspiraron a Stoker para la creación de su novela, temas que continuaron con la proyección del documental irlandés “Dracula’s Bram Stoker”, dirigido por Sinead O'Brien.

El filme, que por primera vez se exhibe en México incluye testimonios de actores, escritores y especialistas como With John Hurt, Owen Killian, Christopher Lee, Donald Sinder, Roy Foster, Sean Lennon, entre otros.

Este trabajo narra la vida de Stoker, desde su niñez en Dublín, hasta su llegada a la Universidad, donde cursó con excelentes resultados la carrera de Matemáticas y fue presidente de la Sociedad Filosófica, además de un importante funcionario de Dublín.

También recuerda la relación de Bram con Walt Whitman y su admiración por el actor Henry Irving, quien le ofreció un puesto como secretario y administrador del Lyceum Theatre de Londres, función que cumplió durante 27 años.

De acuerdo con el relato, Stoker vivió siempre a la sombra de Irving, y nunca obtuvo el reconocimiento por sus escritos, en los cuales trabajaba sólo en sus tiempos libres, los cuales eran pocos porque el mayor tiempo lo dedicaba a la administración del Teatro, situación que también ocasionó el deterioro de su matrimonio.

Fue así como el creador de “Drácula” murió sin gloria, apenas y se mencionó en algún periódico su fallecimiento y nunca se habló de su obra cumbre sino hasta muchos años después.