El auditorio pletórico del Complejo Cultural Universitario fue el escenario de lujo para el “cerrojazo” del xiv Festival Mundial de Coros, que conjugó a lo mejor de Latinoamérica.
Los venezolanos Ensamble Agua Clara, de la directora Carola Marcano; Estudio Coral, bajo la dirección de Raúl Delgado, y Cantoría Sofitasa, de Leoncio Ontiveros, interpretaron lo mejor del país sudamericana, desde “Alma llanera” hasta “Quirpa guatireña”.
El costarricense Coro Maravilloso, bajo la batuta de Carlos Guzmán, mostró sus dotes, así como un mosaico típico costarricense. Colombia, con Coro Juventud, de María Adelaida Mejía, cantó “Merecumbiambé”.
La Orquesta Barroca Nuevo Mundo, a cargo de Marcelo Vidal, fue sensacional. El Coro Zapotitlán Salinas, bajo la dirección de Rosario Carrillo, puso el ambiente romántico con “Bésame mucho” y “Contigo en la distancia”. Y el Coro Normalista de Puebla, del maestro Jorge Altieri, acompañado por la Orquesta Sinfónica, ofreció un repertorio variado con temas de Armando Manzanero como “Voy a apagar la luz” hasta “Ojos tapatíos”, de José Francisco Elizondo.
El Ensamble Monumental de Coros fue la sensación, con “Marcha y coros”, de la ópera Carmen.