Una excavación clandestina ha dejado al descubierto vestigios de un templo faraónico que data de hace más de 3.500 años en una localidad rural del sur de El Cairo, informó este miércoles el ministro de Antigüedades de Egipto, Mamduh al Damati.
En un comunicado, el ministro explicó que el hallazgo fue hecho en una vivienda en la localidad de Badrashin, a unos 30 kilómetros al suroeste de El Cairo, donde fueron detenidas unas siete personas implicadas en esa excavación ilegal.
Entre las piezas encontradas, que datan del periodo faraónico del Imperio Nuevo (1539-1075 a. C.), figuran bloques de piedra con inscripciones jeroglíficas, algunos de los cuales pertenecen a la época del rey Tutmosis III (1490-1436 a.C.).
Las autoridades sacaron las piezas de la excavación después de bombear el agua subterránea que inundó el lugar con una profundidad de nueve metros.
Por su parte, el responsable de la Policía de Turismo y Antigüedades del Ministerio del Interior, general Mumtaz Fathi, señaló que a los detenidos se les incautaron un traje de buceo y bombonas de oxígeno, que pretendían usar para extraer los objetos del fondo del pozo.
En Egipto son frecuentes las excavaciones clandestinas para hallar tesoros faraónicos, especialmente en zonas cercanas a zonas arqueológicas o dentro de las mismas.