Dos continentes, dos naciones, dos culturas y dos siglos, unidos por la saga de una familia libanesa-mexicana. Huir de la violenta opresión del Imperio otomano para caer en la violencia de la Revolución mexicana; amar la tierra en uno y otro lado, tender puentes para la nostalgia y la tradición con la comida, la fe y las historias: de fantasmas, de amores imposibles, de supervivencia e integración.
La casa de las once puertas es una crónica de familia, un viaje de regreso a las raíces y una reflexión sobre el tiempo. Como trasfondo de esa narración, el relato de un maestro rural de la Huasteca hidalguense repasa la memoria de las luchas sociales, además de dar cuenta de un paisaje de belleza singular.
Carlos Martínez Assad ha escrito una obra personalísima que evade las clasificaciones, entre la novela y el testimonio, las memorias y la crónica de viaje, para dar cuenta de los vasos comunicantes entre las épocas y la sangre.
Sobre el autor
Carlos Martínez Assad (México, 1946) ha sido pionero en el estudio de la historia regional mexicana, sobre todo en el análisis de la diversidad religiosa, la educación, la participación ciudadana y las migraciones hacia nuestro país; además, ha hecho investigación sobre las representaciones culturales de la Ciudad de México en sus monumentos y edificios, en el cine y en la literatura.
Entre sus libros destacan Los rebeldes vencidos (1990), Los cuatro puntos orientales. El regreso de los árabes a la historia, Rescate de San Agustín (2012), Memoria de Líbano (2003), Así en la vida como en el cine (2000) y En el verano, la tierra (Seix Barral, 2014).
En 2013 fue reconocido con el Premio Nacional de Ciencias y Artes en el campo de la Historia, Filosofía y Ciencias Sociales. Es Investigador Emérito de la Universidad Nacional Autónoma y del Sistema Nacional de Investigadores. Su trabajo le ha hecho acreedor, entre otros reconocimientos, al Premio Biblos, la Beca Guggenheim y el Premio Universidad Nacional en Investigación en Ciencias Sociales, entre otros.
Las reseñas
«La experiencia personal es lo que define los viajes de Martínez Assad y le quita el velo de los ojos. Es el encuentro con su propia historia, aun cuando ésta lo lleve a nuevas dudas y especulaciones», Bárbara Jacobs
«Carlos Martínez Assad nos permite a los lectores realizar, como él, un viaje no sólo a través de una geografía sino de una cultura, de un fragmento importante de nuestra historia», Pedro ángel Palou
