Autoridades mexicanas brindaron un homenaje al poeta chileno Gonzalo Rojas (1916-2011), figura mítica de las letras, en el centenario de su natalicio, informó este jueves la Secretaría de Cultura de México.

En un comunicado, la dependencia señaló que la actividad se realizó en el contexto de "Di/verso. Encuentro de Poemas en la Ciudad de México", en el que participaron la ensayista, narradora y traductora Fabienne Bradu.

Fabienne Bradu dio lectura al texto con el que la escritora compartió su visión de Gonzalo Rojas como hombre, poeta y figura mítica en las letras.

La narradora nacida en París, Francia, detalló que el poeta fue un hombre de incontables mudanzas y exilios, que al llegar a su nuevo destino, siempre compraba un mapa del mundo para averiguar si allí aparecía Lebu, su pueblo natal.

Si no se leía el topónimo, sin más tiraba el mapa a la basura. Lebu, que en lengua mapuche significa torrente hondo, era más que su tierra nativa, era el origen del mundo, su mundo", aseguró.

La doctora en letras romances por la Universidad de La Sorbona de París reveló que Gonzalo Rojas consideraba que si la verdadera patria del poeta es la infancia, él tuvo dos: una limpia, con océanos, relámpagos y una lluvia que no paraba nunca en el techo de zinc, y otra áspera, con exilio en todo.

En su mayoría eran sonetos que bajo un barniz sentimental traicionan el desamparo de un joven que descubre a un mismo tiempo el amor, la soledad y las penurias", acentuó.

La ganadora del Premio Anagrama de Ensayo 2009 detalló que la obra de Gonzalo Rojas está constituida por más de 50 volúmenes y que él siempre se consideró "un poeta inacabado".

La narradora conversó también sobre los últimos años de Gonzalo Rojas en su modesta casa de Chillán, Chile, rodeado de 20,000 libros de su biblioteca personal y mudándose de un cuarto a otro según las apetencias del día.

Ahí se multiplican sus aventuras amorosas hasta pasados los ochenta años al compás de los recitales, las ediciones poéticas y los incesantes viajes por el planeta. Goza de una salud privilegiada y una energía que no decrece con las décadas. Los públicos juveniles lo revigorizan con el fervor que le manifiestan en cada lectura poética", dijo.