René Alphonse Vanden Berghe, más conocido como Erik el Belga, considerado el mayor ladrón y falsificador de arte en Europa, falleció a los 80 años debido a un fallo cardíaco, según anunció su familia.
El hombre, que era oriundo de Bélgica y se había establecido desde hace algunos en Málaga, era especialista en el arte sacro y se le señala de haber sustraído alrededor de 600 piezas en España, la mayoría de ermitas e iglesias aragonesas.
Fue detenido en varias ocasiones, en 1966, 1976 y la última en 1982 en Barcelona, donde ingresó en la cárcel Modelo. Sin embargo, llegó a un acuerdo con las autoridades para quedar en libertad a cambio de colaborar en la recuperación de muchas de las piezas que había robado, cerca de mil 500, según relata El País.
“He robado más de 6 mil obras: retablos, tallas, tapices, cuadros, orfebrería, libros, algunas de un valor incalculable”, relataba en entrevistas. Asimismo, se sabe que nunca delató a ninguno de sus colaboradores, la mayoría proveniente de bandas de delincuentes e, incluso, sacerdotes.
En sus últimos años se dedicaba a pintar vírgenes y santos, así como a tratar de recuperar parte de los artículos sustraídos, que consideraba su patrimonio.
Con información de El País y EFE.