Por: José Misael Andrade Díaz.
Este 10 de agosto la Orden de la Bienaventurada Virgen María de la Merced y la redención de los cautivos cumplió un año más de su fundación. Atendiendo a las circunstancias que se estaban desarrollando durante el siglo XIII en la península ibérica, había cautividad de los cristianos fieles a su fe en Cristo.
La noche del 1° al 2 de agosto de 1218, la Virgen María le inspira a Pedro Nolasco para que funde una nueva Orden religiosa, una familia de redentores, imitadores de la caridad de su hijo Jesucristo, para liberar a los cristianos cautivos en peligro de perder su fe.
Unos días más tarde, el 10 de agosto, en presencia de la autoridad religiosa el obispo Berengué de Palou y la autoridad civil el rey Jaime I de Aragón, le dan el reconocimiento legal, para que él pueda llevar a cabo esta obra, ya no en nombre propio, sino en nombre de la iglesia, a partir de ese momento, se dedica a pedir limosnas para ir a los lugares a donde se encuentran encarcelados esos cristianos, Pedro Nolasco experto en comercio, se dedica a negociar la liberación de ellos.
Así oficialmente desde el 10 de agosto de 1218 hasta nuestros días, tenemos una trayectoria de 802 años, es lo que estamos celebrando en todo el mundo, ya que en nuestros días la familia mercedaria cubre los cinco continentes, estando organizados por provincias y vicarías.