Literatura, feminismo y sexualidad, son los tres elementos que se reúnen en este ensayo crítico sobre el amor. Durante años, la sociedad se ha encargado de confeccionar y vender una idea romántica de las relaciones que se aleja, por mucho, de ser la panacea de la felicidad. En su lugar, sólo ofrece la reproducción de divisiones genéricas y replica los patrones de una sociedad dividida por el binarismo.
El día que aprendí que no sé amar (Seix Barral), de Aura García-Junco, es un ensayo literario en el que la autora analiza cómo la búsqueda de un más allá utópico, de la relación perfecta, que impide crear expectativas más realistas y relacionarnos con un humano, y no con un ente abstracto en nuestra cabeza. Con una perspectiva de género, más que un manual para amar, este libro es una revisión de aquello que enmarca nuestras relaciones y cómo, a partir de eso, podemos pensar la intimidad desde un ángulo más amable.
“En México, el discurso de las relaciones no coercitivas es una especie de nata; recubre solo a ciertos círculos sociales progres, se anuncia en algunos medios, se predica en las redes, se vive más o menos en las ciudades (incluyendo sus clases de salsa de clase media), se cuela un poco por aquí y por allá, pero sigue en calidad más de mito o deseo que de praxis. Nuestro machismo nacional dice que el hombre es dueño de su pareja; a veces, de la vida al cadáver hay una relación de por medio. No se puede hablar de amor sin mencionar las inequidades de género que llevan a la violencia feminicida. La idea misma de Amor Romántico, como veremos después, está permeada de esos desbalances feroces.”
Aura García-Junco polemiza sobre el fenómeno del poliamor, desde un humor, sensibilidad literaria, conocimiento de las relaciones humanas y una voz tanto fresca como profunda. En este libro versátil e inteligente, la autora reflexiona en torno a las relaciones humanas y vuelve la lectura atractiva para un espectro amplio.
Sobre la autora
Aura García-Junco nació en la Ciudad de México en 1988. Escribe narrativa y ensayo, y es traductora. Ha colaborado en revistas y en proyectos de investigación sobre literatura clásica y medieval. Fue becaria del Fonca y la Fundación para las Letras Mexicanas. Es autora de Anticitera, artefacto dentado (2019).
En este 2021 la autora fue seleccionada por la prestigiosa revista Granta como una de las 25 mejores jóvenes narradoras en español. Formar parte de esta selección, la coloca como una de las jóvenes promesas literarias en Latinoamérica.
La prensa ha volteado la mirada hacia García-Junco por sus abordajes sobre los feminicidios en México al utilizar la fantasía para exponer la realidad de hechos atroces.