El próximo fin de semana, habitantes de San Lucas Atzala, una de las comunidades ubicadas en las faldas del volcán Iztaccíhuatl, pedirán al santo patrono, con una ofrenda de mole, que se dé bien la cosecha de maíz cuando comience el verano.

Con una tradición de cientos de años, y que ahora es aprovechada para poder realizar la Feria del Mole del 17 al 19 de junio, las mujeres preparan el metate para moler el ajonjolí. Almendras, pasas, tortilla quemada, plátano macho, chile pasilla, chile ancho, ajo quemado y chipotle, para hacer grandes cazuelas de mole.

Doña Roque, mujer de ochenta años que aún habla el náhuatl, señala que las mujeres saben usar el metate, y el metlapil para que quede bien el mole, y es mejor lo natural, aunque cueste más trabajo.

Contó que le platicaba su abuelita que a ella le enseñó a moler su mamá, y así por muchos años se sigue la costumbre, hoy sus nietas aunque estudian en la universidad les gusta hacer un buen mole.

Yolanda, indicó que ahora que termina la primavera, hay que pedirle a Lucas el Evangelista que los ayude para que el maíz se logre, que la cosecha fue buena.

Comentó que en San Lucas ya una vez que hubo sequía, los pobladores le llevaron una ofrenda de mole al santo patrono y entonces llegó la lluvia y hubo maíz para poder comer.

Dijo que ahora en la feria se van a abrir algunas casas para que la gente coma el verdadero mole, y la carne será de guajolote criado en los patios de las casas por lo que el sabor será distinto ya que la “carne sabrá a carne”.

Sobre cómo llegar, dijo que se toma la carretera federal a México pasando Cholula y en 20 minutos uno llega, pero si se quiere se pueden ir en camión, y estos salen en la 11 norte, frente al museo del ferrocarril en la Ciudad de Puebla.