Dos activistas ambientales cruzaron los filtros de seguridad en el Museo del Louvre para arrojar sopa a la Mona Lisa, mientras exclamaban consignas a favor de un sistema alimentario sostenible en Francia. La obra no sufrió daños.
“¿Qué es lo más importante?, ¿el arte, o el derecho a una comida sana y sostenible?”, indicaron las mujeres que llevaban prendas con la palabra “FOODRIPOSTE” ("respuesta alimentaria"), en medio de las protestas de agricultores que se extienden a todo el país, quienes reclaman bajos ingresos.
“Nuestro sistema agrario está enfermo. Nuestros agricultores mueren trabajando”, agregaron.
Luego de la irrupción, personal de seguridad del museo rodearon a las activistas con paneles de color negro, mientras la sala era desalojada. Posteriormente, las mujeres fueron detenidas.
La Mona Lisa se exhibe tras un cristal protector desde 2005, debido a diversos actos vandálicos, el penúltimo registrado ocurrió en mayo de 2022, cuando activistas arrojaron pasteles contra la obra