Siete semanas después de vivir su hora más difícil, cuando perdió con Belgrano de Córdoba y se fue al descenso por primera vez en su historia, River se presentó en el campeonato de ascenso en el estadio Monumental de Buenos Aires.
Bajo una lluvia intensa y con el apoyo de más de 30.000 hinchas, River comenzó a vivir una nueva etapa, convertido en el tercer 'grande' que juega en segunda división después de San Lorenzo y Racing, mientras que los únicos que nunca perdieron la categoría son Boca Juniors e Independiente.
El equipo de la banda roja se puso en ventaja a los 6 minutos, en una jugada 'de industria uruguaya', pues el volante charrúa Carlos Sánchez, una de las incorporaciones, envió el centro desde la derecha a la salida de un tiro de esquina y su coterráneo Juan Manuel Díaz cabeceó el balón a la red.
Durante el resto del encuentro, dentro de un desarrollo intenso y trabado, River contó con al menos un par de situaciones muy propicias para aumentar, pero Sebastián Pena despejó en la última línea un remate de 'Chori' Domínguez, y el mismo delantero estrelló un derechazo en un poste.
Aunque sufrió en algunos tramos del partido, River celebró el hecho de hecho de haber empezado con el pie derecho su camino en la B Nacional, en la que deberá recorrer, según se prevé, un total de más de 18.000 kilómetros para visitar las canchas de los rivales del interior del país.
De hecho, en la segunda fecha, River deberá viajar a Mendoza (1.600 km al oeste) para visitar a Independiente Rivadavia, mientras que en la tercera jornada jugará como local ante Sportivo Desamparados de San Juan (oeste).
En las próximas horas se evaluará si el estadio de River es sancionado con una clausura por un par de fechas, a raíz de los graves incidentes protagonizados por los hinchas tras sufrir el descenso, tanto dentro como fuera de la escenario.
El equipo 'millonario' es dirigido ahora por Matías Almeyda, volante central y símbolo del club en las últimas temporadas, que no dudó en retirarse de la actividad para asumir el papel de entrenador por iniciativa del presidente de la institución, Daniel Passarella, otro histórico como jugador y DT del club.
"Esto era lo que esperábamos, pero lo que quiero es que River tenga la identidad de juego que siempre tuvo. Me gustó mucho lo que hizo el equipo el primer tiempo, se intentó jugar y se tuvo la pelota. Venimos de sufrir un golpe muy duro, pero los vi muy bien a los jugadores", explicó Almeyda.