La clavadista mexicana Paola Espinosa consiguió su tercera medalla en la Universiada Mundial 2011 que se realiza aquí, al quedarse con el bronce en la prueba de trampolín tres metros individual.

Luego de cinco rondas sumó 323.60 puntos para quedarse con la citada presea y subir por tercer día consecutivo al podio; su compatriota Arantxa Chávez terminó en el noveno sitio con una puntuación de 274.80.

Espinosa, de 25 años de edad, fue superada por dos chinas: He Zi, subcampeona mundial FINA, se quedó con la medalla de oro al terminar la competencia con 384.70 unidades, mientras que Han Wang fue segunda con 370.00.

Tras calificar en décimo sitio de las preliminares y cuarto en semifinales, la mexicana hizo gala de experiencia en la final para remontar posiciones y terminar entre las primeras tres de la competencia.

Al término de la primera ronda Paola Espinosa se ubicó en el quinto peldaño y aunque posteriormente subió al segundo y bajó al cuarto, con sus últimos saltos aseguró la tercera posición y una medalla más para la delegación mexicana.

Esta es la tercera presea en la Universiada para la monarca mundial en 2009, ya que conquistó el oro en la plataforma 10 metros y la plata en sincronizados de plataforma con Tatiana Ortiz; el lunes disputará la final de sincronizado trampolín tres metros con Arantxa Chávez.

Además, la campeona mundial que representará a México en los Juegos Olímpicos Londres 2012 llegó a 14 preseas en las últimas cuatro ediciones de la justa deportiva universitaria.

La experiencia es básica

Luego de conquistar su tercera medalla en la Universiada Mundial Shenzhen 2011, la clavadista mexicana Paola Espinosa, considerada el máximo referente tricolor en los saltos aceptó que la experiencia fue fundamental para lograrlo.

Paola ganó el jueves la medalla de oro en plataforma 10 metros y la víspera, junto a Tatiana Ortiz, la plata en en sincronizados de plataforma y aunque para hoy acumulaba cierto cansancio para la competencia de trampolín tres metros individual, logró subir al podio.

“La verdad no esperaba esta medalla, me costó mucho trabajo, hoy estaba muy cansada, pero al final con experiencia se fueron dando las cosas y fue como puede ganar este bronce”, externó la campeona del mundo en 2009.

Al término de la competencia se mostró satisfecha con el resultado y dedicó la medalla a México y a su familia, al tiempo de recordar que en Shenzhen ya ganó metales de oro, plata y bronce.

“Ya llevó una de cada color para que mis papás las conozcan, estoy muy contenta con el resultado, son medallas para mi país y para toda mi familia”.

Luego de tres días consecutivos de competencia, la estudiante de la carrera de Comunicación descansará este domingo y cerrará su participación el lunes en el sincronizado de trampolín tres metros con Arantxa Chávez.

“Mañana (domingo) descanso, van los hombres en 10 metros, entonces obviamente tenemos que entrenar el sincronizado, pero ya es un poco más facil y el 22 ya me toca el sincronizado de tres metros, espero estar ya repuesta”.