El Juez de Competición de la RFEF ha sancionado con dos partidos a José Mourinho por meter el dedo en el ojo a Tito Vilanova en el partido de vuelta de Supercopa, disputado en el Camp Nou en agosto.

El segundo entrenador del Barcelona, que respondió a la agresión con otro golpe, será castigado con un encuentro. 

Las sanciones deberán de cumplirse en compromisos de la Supercopa.

En su resolución, el juez menciona “la atenuante de provocación suficiente” para imponer un castigo menor a Vilanova: “Su acción es una respuesta inmediata, sin solución de continuidad, proporcionada y suficiente frente al acometimiento que sufre por parte del Sr. Mourinho”.